La Comunidad de Madrid se opone a legislar sobre las VTC por la vía de urgencia, y ha decidido retirar cualquier opción de plegarse a las pretensiones del Taxi. Se niega, por tanto, a aplicar las medidas implantadas en Cataluña por Quim Torra y Damià Calvet, que van a llevar a perder miles de puestos de trabajo en esta comunidad autónoma.

A cambio, el Ejecutivo de Ángel Garrido ha ofrecido al sector un cambio urgente del reglamento del sector que permita -tal como ya se había acordado- competir en mejores condiciones frente a Uber y Cabify. 

En cualquier caso, la Comunidad va a convocar en los próximos días al Comité Madrileño del Transporte para que el gobierno regional, los taxistas, las VTC y el Ayuntamiento de Madrid se sienten en la misma mesa para dialogar y buscar una "coexistencia" entre todas las partes.

Evitar indemnizaciones

La encargada de hacer la propuesta a los taxistas ha sido la consejera de transportes, Rosalía Gonzalo, quien considera que de este modo "se mira al futuro" y se intenta legislar de forma coherente para evitar problemas a la Comunidad de Madrid.

El gobierno de Ángel Garrido, ha indicado la consejera, no quiere que se dé una circunstancia similar a la de Cataluña en donde 3.000 personas se irán al paro en las próximas semanas. Tampoco está dispuesta la Comunidad a enfrentarse a posibles demandas por parte de las VTC que degeneren en indemnizaciones que podrían alcanzar los 2.500 millones de euros. 

La propuesta ha pillado por sorpresa a las asociaciones del sector que han mostrado su rechazo total a las intenciones de la Comunidad. Aseguran sentirse "engañados" por el ejecutivo regional, y creen que se está "jugando" con los taxistas tras quince días de huelga indefinida. 

Una propuesta no tan nueva

Las organizaciones representativas del sector del Taxi ya habían acordado en marzo de 2018 la posibilidad de introducir el taxi compartido. Pero no se había llevado al reglamento del sector, algo que podría ocurrir en las próximas semanas pues basta un acuerdo del consejo de gobierno para ponerlo en marcha. 

La propuesta permitirá a los usuarios compartir servicios desde nodos de transporte y puntos de gran afluencia en la almendra central y también podrán practicar en cualquier punto de Madrid el carpooling (trayectos compartidos) mediante la recogida en tiempo real de un taxi que ya se encuentra cargado realizando un servicio, si el usuario acepta un nuevo pasajero para compartir el precio de la carrera. 

La intención sería que se pueda efectuar a través de viajes precontratados a través de una aplicación móvil. Además, la Comunidad permitirá a los taxistas ofrecer precios cerrados, aplicar una tarifa máxima (para que el usuario conozca el mayor precio a pagar), entre otras cosas.