Podemos ha publicado recientemente en Facebook un vídeo de Rafa Mayoral, secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales y diputado de la formación morada, en el que habla del conflicto del Taxi contra las VTC y recurre a argumentos muy duros a favor de los taxistas y contrarios a los intereses de empresas como Cabify, Uber, y los tenedores de licencias. 

Rafa Mayoral te 'explica' el conflicto del Taxi.

Mayoral usa como base la reciente postura expresada por Pablo Casado para arremeter contra una hipotética liberalización del sector. Analicemos si sus comentarios tienen sentido.

"La propuesta del PP es un “Thatcherazo” contra el sector del taxi"

Si se refieren a que tiene voluntad liberalizadora, quizá tengan parte de razón. Pero en esta batalla se usa mucho el concepto “contra el sector del taxi”. Y ningún taxista ha perdido su puesto de trabajo hasta ahora, ni lo perderá, por culpa de esta “negociación colectiva por disturbio”, en términos de Eric Hobsbawm. 

En cambio, los conductores de VTC se juegan su modo de vida y sus empresas ya han empezado a comunicar despidos colectivos. Hablamos de supuestas pérdidas de ingresos no contrastadas frente a la desaparición de miles de trabajos. Ahora Podemos apoya claramente con este vídeo los despidos de miles de trabajadores.

Si bien puede aducirse que hay una parte de renta que se ha transferido de los taxis a las VTC, no hay ningún dato oficial que demuestre que los taxistas hayan reducido sus ingresos. De hecho, apuntan más bien a que han mantenido o incluso incrementado sus ingresos. Han perdido dinero, pero básicamente por las huelgas

No descarto, eso sí, que los taxistas que usan la plataformas de MyTaxi, dotados de herramientas tecnológicas comparables a las de Cabify o Uber, los hayan incrementado. Lo mismo no puede decirse de los ‘bolseros’ que se pasan la mañana esperando carreras en aeropuertos o estaciones. Los taxistas que más pierden son los que peor calidad ofrecen a los usuarios. La diferencia es que antes los clientes estábamos presos de sus servicios y ahora hay alternativas.

"Abren la puerta al desmantelamiento de un servicio público para entregarlo a empresas transnacionales que tienen sede en paraísos fiscales"

El Taxi no es un servicio público, como ya he reseñado en otras ocasiones. Es un servicio “al público”. No son, por más que intenten hacer que se vuelva realidad, un servicio esencial como la Sanidad o la Educación. De hecho, son servicios que se prestan sólo a una parte de la población, la que puede permitírselos. A diferencia del transporte público, hablamos de un servicio de transporte individual punto a punto. Que debe existir, sin duda, pero que no siempre está al alcance de todo el mundo.

Sobre las empresas transnacionales de las que habla, una de ellas es Cabify, una empresa multinacional y sede en Delaware, sí, pero que paga sus impuestos en España. Aunque vayan las dos siempre en el mismo saco no es comparable con Uber, que tiene matriz holandesa y sí se lleva allí su comisión. Pero como los tenedores de licencias que pagan a los conductores son todos nacionales, los pagos a los trabajadores de VTC generan más impuestos para los españoles que el Taxi. Un punto refrendado por los técnicos de Hacienda

"Tanto PP, como Vox o Rivera hablan de liberalizar el Taxi"

Eso es correcto. El apoyo de Quim Torra y el conseller independentista Damià Calvet al Taxi en Barcelona, plegándose al chantaje en las calles como un folio en una clase de papiroflexia, ha hecho que el PP pase de apoyar al sector del Taxi, como ha hecho históricamente, a entender que entre la población ha perdido apoyos. Y a la gente le gustan las alternativas, especialmente a los milenials. Hay usuarios de Uber y Cabify que, probablemente, ni han cogido nunca un taxi ni van a hacerlo en el futuro. En ocasiones, los mismos jóvenes urbanos que votan a Podemos.

"Detrás de Uber están Goldman Sachs, un fondo saudí, Rakuten, BBVA o Blackrock"

En casi todos los casos es correcto. Goldman, el fondo saudí y Blackrock invirtieron en Uber. Aunque no olvidemos que uno de sus máximos inversores, desde el principio, es Google. Rakuten es una empresa japonesa que ha invertido en Cabify o en Glovo, que patrocina al Barcelona y que no me parece especialmente villanesca. En cuanto al BBVA, probablemente se refieran a la inversión de la hija del expresidente del banco, Beatriz González, en Cabify, a través de Seaya Ventures y junto a otros fondos.

"El Taxi en nuestro país está regulado por las administraciones públicas. Hay una ley estatal, y está regulado por comunidades y ayuntamientos, 'instituciones elegidas democráticamente por los ciudadanos'". 

Exactamente igual que las VTC. De lo que estamos hablando no es de que no vayan a ser reguladas. El Tribunal Supremo ha dicho que pueden ser reguladas si se quiere mantener el Taxi como el servicio de interés general que es. Estamos hablando de si van a ser reguladas hasta provocar su extinción o si habrá normas justas que les permitan ofrecer sus servicios sin que el Taxi las expulse del mercado a golpe de manifestación.

"¿Qué es la liberalización? Que no haya normas, y que los consejos de administración de las grandes empresas puedan definir qué se hace con el transporte urbano de viajeros. Cuáles son las tarifas que se imponen para poder hacer un recorrido, cuáles son las condiciones de trabajo, que se precarizarán cada vez más, o cómo poder eludir impuestos y poder llevarse la riqueza a los paraísos fiscales". 

Este bloque es, directamente, mentira. O ignorancia. Liberalizar no significa “que no haya normas”. Quiere decir abrir los servicios de una compañía a otras y a los beneficios de la competencia. Si hoy tienes Pepephone, Jazztel, Digi u otro operador es porque se liberalizaron las telecomunicaciones, aunque estén regularizadísimas. Si no fuese así, hoy sólo existiría Telefónica, un escenario que probablemente no habría redundado en más o mejores inversiones o en más y mejores precios.

Sobre los consejos de administración. Eso es directamente una chorrada. Si la Comunidad de Madrid fija precios máximos y mínimos para el transporte de viajeros, las VTC no chistarán. Las VTC van a estar tan reguladas como el Taxi, y quieren estarlo. El problema es que el Taxi quiere que regularlas hasta provocar su desaparición con herramientas con la precontratación con una o varias horas de antelación. Quieren a todos los clientes para ellos y que nadie vuelva a chistarles. 

En cuanto a la precarización, sólo recordar que Cabify ha llegado a acuerdos con UGT, que las VTC pagan más impuestos que el taxi y que también hay taxistas floteros y abusivos que pagan mal y en precario. Si queremos un debate sobre mejorar las condiciones de los conductores, abrámoslo. Pero la precariedad no es exclusiva de nadie. De hecho, los tenedores de licencias VTC, al trabajar con más conductores, pueden mejorar de golpe las condiciones a más gente. Sobre los paraísos fiscales, insistamos en que a Cabify esto, directamente, no le aplica. 

Y un punto más. Las VTC no piden que desaparezca el Taxi. En cambio, el Taxi quiere aniquilar a las VTC, a las que llaman ‘cucarachas’ por algo. La inquina es brutal. Personalmente, si dos amigos están enfadados y uno de ellos me dice que tengo que elegir entre los dos, siempre elijo al que no me está diciendo lo que tengo que hacer.

"¿Quienes quieren constituir un monopolio? Las empresas transnacionales, que quieren apoderarse del transporte urbano de pasajeros para poder controlarlo desde un paraíso fiscal".

Nadie quiere ni ha pedido la desaparición del Taxi. Las VTC han hablado incluso de crear un fondo para comprar a los taxistas que quieran sus licencias, revalorizadas a través de mercados secundarios alegales durante años. El Taxi es valioso y debe seguir existiendo.

De hecho, yo mismo prefiero un buen MyTaxi antes que un Uber o un Cabify. Pueden usar el carril-bus y puedo juzgar a los conductores y las condiciones de sus coches. El problema son los conductores radicales, normalmente representados por quienes quieren privar al consumidor de la elección de su conductor y de la capacidad de elegir a los mejores y castigar a los peores.

"Te dirán que favorecen el progreso y el avance tecnológico, pero pretenden maximizar beneficio eludiendo impuestos en beneficios fiscales".

Claro, es muchísimo mejor usar el régimen de módulos para pagar siempre cuotas mínimas de autónomos fiando tu jubilación a la futura reventa de una licencia inflada en un mercado secundario no controlado por la administración. Eso siempre es buenísimo para la recaudación.

Las VTC no sólo pagan más impuestos en España las VTC que el Taxi. Apostaría a que también nos habrán estafado menos cotizaciones. Por no hablar de paseos innecesarios y cargos imaginarios.

"Quieren precarizar el trabajo e imponerte las tarifas". 

Un taxista autónomo con licencia propia gana más que un conductor de VTC. Pero también parte de una situación mejor, y es que ha podido pagar por dicha licencia o heredarla. Del mismo modo, el dueño de un bar seguro que gana más que un camarero. Esto es como comparar los bares de barrio con las franquicias de hamburguesas. Ya sabrá cada uno dónde quiere comer. Pero que decida el usuario. Yo prefiero tomar mi café donde Juan y no en el Faborit precisamente por esto. 

"Dicen que la gente debe ser libre para elegir cómo moverse..."

Exacto.

"...pero realmente lo que están diciendo es que sean las multinacionales las que pongan las normas".

El Taxi no tiene por qué desaparecer y las normas, en todo caso, la pondrán las administraciones de turno. Ahora sólo estamos intentando decidir si vamos a elegir normas donde pueda trabajar todo el mundo o vamos a hacer que todos los bares pongan bocadillos y boquerones en vinagre, asesinando a los Five Guys, los Burger Kings o los 100 Montaditos. 

El resto del vídeo viene a ser el resumen de todo lo anterior. 

Quede constancia que me fascina, en todo caso, la adhesión absoluta y acrítica de Podemos por el sector del Taxi. Especialmente cuando regular las VTC de una forma equilibrada no provocaría la desaparición de ningún taxi, mientras que destruir las VTC como si fuesen alimañas en lugar de personas provocará uno de los mayores despidos colectivos de la historia. De hecho, en Cataluña ya ha sido el mayor de su historia reciente.