Taxistas queman una fotografía de Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid.

Taxistas queman una fotografía de Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid. Efe

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Los taxistas cortan la Gran Vía tras rechazar Garrido su plan contra las VTC

El presidente de la Comunidad de Madrid considera que el último planteamiento del Taxi es "aún más radical" y que persigue la "eliminación de este sector".

30 enero, 2019 16:35

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El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha manifestado su rechazo a la nueva propuesta de los taxistas para regular los VTC al entender que es un planteamiento "aún más radical" y que persigue la "eliminación de este sector".

Así lo ha indicado durante una comparecencia ante los medios de comunicación tras analizar la propuesta de reforma regional de los vehículos VTC registrada este miércoles por las principales asociaciones de taxistas. En su intervención ha estado acompañado por la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, y el vicepresidente regional, Pedro Rollán.

Tras el 'no' del presidente madrileño, el sector del Taxi ha decidido seguir presionando en su huelga, que ya dura 10 días, y ha cortado la Gran Vía, una de las arterias principales de la capital. 

Además, se ha vivido algún momento de tensión con agentes de Policía Nacional que trataban de dirigir a manifestantes por la acera y carril bus. Se han producido algunos empujones.

Tras la concentración en Sol, parte de los manifestantes han subido por Montera y han invadido la calzada de Gran Vía. Efectivos de la Policía Nacional se han desplazado y tratan de dirigir a los congregados por el carril bus. Los taxistas profieren gritos de 'Sí se puede', 'Estamos hasta los huevos' y 'Garrido dimisión'.

El plan del Taxi contra las VTC

Las principales reivindicaciones del colectivo en ese documento son la obligación de precontratación mínima de una hora para los servicios VTC, que el recorrido mínimo de los vehículos sea de al menos de 5 kilómetros y la exigencia de que retornen a su base para tras realizar el servicio.

Continúa la huelga del taxi

Garrido ya había dicho este mismo miércoles que estudiaría la propuesta pero que la rechazaría "si lo que pretenden es eliminar a otro sector". Además, ha afeado que los taxistas dejasen su representación en manos de "radicales podemizados".

Ciudadanos también la rechaza

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, también ha rechazado las últimas demandas de las asociaciones de taxistas de Madrid, ya que, a su juicio, estas condiciones suponen "poner límites a la competencia".

"Son malas fórmulas", ha concluido tras recordar que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya se ha pronunciado en contra de ese tipo de limitaciones. En una rueda de prensa en el Congreso, Villegas ha abogado por establecer una mesa de diálogo en la que se discuta cómo se pueden integrar ambos modelos, el del taxi y el de los VTC, y que compitan en "igualdad de condiciones".

"El que está muy regulado habrá que desregularlo para que tenga más facilidades en esa competencia, y el que no tiene regulación habrá que regularlo para llegar a un punto de encuentro" que permita "no coartar" la competencia y, a la vez, impedir que sea "desleal", ha explicado, antes de pedir también que se tengan en cuenta los intereses de los taxistas, que adquirieron su licencia haciendo una inversión importante.

Para Ciudadanos, lo fundamental es que la solución al conflicto priorice "el interés de los usuarios y de todos los ciudadanos" para que puedan disfrutar de un servicio de transporte de calidad y "al mejor precio posible". Y eso no se consigue, según Villegas, poniendo "límites y trabas" a la libre competencia, sino "fomentándola en situación de igualdad".

Ante un cambio de modelo propiciado por los avances tecnológicos, considera que "no vale resistirse y atrincherarse en modelos antiguos", sino buscar soluciones que "eviten que haya damnificados por la transición". Asimismo, ha señalado que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de "quitarse de encima la responsabilidad" de regular esta cuestión y "pasar la patata caliente" a las comunidades autónomas "ha llevado al caos" en Madrid y Barcelona.