Las previsiones de resultados del pasado ejercicio 2018 indican que Renfe habría ganado 80 millones de euros. Esta cifra representaría un aumento superior al 14% con respecto al ejercicio 2017 donde la operadora llegó a los 69 millones de beneficios según los números presentados por Isaías Táboas, presidente de Renfe, en la Comisión de Fomento del Congreso.

Renfe ha terminado el año 2018 con un crecimiento de la demanda del 4%, hasta los 507 millones de viajeros, con lo que consigue recuperar 20 millones de viajes en un solo año y volver a superar la barrera de los 500 millones de viajes al año, cifra que no se alcanzaba desde 2008. 

La previsión de Renfe para 2019 es seguir creciendo de manera sostenida: un 5% más de ingresos hasta alcanzar los 4.219 millones de euros. 

Táboas aprovechó su intervención además para presentar las líneas maestras del presupuesto del próximo año. Una cuentas marcadas por la próxima liberalización del transporte ferroviario de viajeros, prevista para diciembre de 2020

La compañía se enfrenta a un año crucial en el que inicia la implementación de un plan estratégico que actuará en tres frentes principales: situar a los clientes en el centro de la actividad de la compañía, avanzar en su internacionalización y focalizar un proceso de mejora continua para el incremento de la seguridad y la eficiencia. 

Inversión en material rodante

De los 855 millones de euros que el Grupo Renfe tiene previsto invertir en 2019, 838 millones de euros se destinan a mejorar la comodidad y atención al cliente. Principalmente, aumentando y mejorando el parque de trenes al servicio del viajero, pero también haciéndolo accesible para todos y apostando decididamente por la mejora y renovación de los sistemas de información y atención al cliente. 

El detalle de estas inversiones pasa por la compra de nuevos trenes (408 millones de euros), mejoras de los trenes actualmente en servicio para aumentar su capacidad y mejorar su accesibilidad (281 millones de euros) y actuaciones para mejorar la accesibilidad en estaciones de Cercanías, las únicas que son competencia de Renfe (40 millones de euros). 

El plan de inversiones se completa con 58 millones de euros destinados a seguridad en la circulación, 17 millones de euros para talleres a fin de mejorar la disponibilidad y productividad del parque y 34 millones de euros en mejoras en los sistemas de información y otros servicios ofrecidos al viajero.

El resto de la inversión en 2019, 17 millones de euros, se destina a financiar la participación de Renfe como accionista de las sociedades de integración ferroviaria. La renovación del parque de trenes será especialmente relevante en los servicios públicos y se iniciará esta misma semana con la previsible aprobación en el próximo consejo de administración de la licitación de 37 trenes para renovar la flota de ancho métrico con un presupuesto de 287 millones de euros.

Licitaciones que se extenderán desde enero a junio de este año y con las que Renfe renovará el 50% del parque de trenes de Cercanías y material destinado a las rutas de media distancia.

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