¿Puede una start-up levantar 1.000 millones de dólares de inversión sin haber tecleado una línea de código? Puede. ¿Cómo es posible? Teniendo como fundadores a Meg Whitman, ex CEO de eBay y HP, y Jeffrey Katzenberg, ex-presidente de Disney y co-fundador de Dreamworks. 

Esta pareja de súper empresarios han puesto en marcha Quibi, una compañía de base tecnológica que quiere ofrecer vídeos de de factura hollywoodense 100% concebidos para ser consumidos en smartphones

Una idea que ha enamorado por igual a Sillicon Valley y a Los Ángeles y que ya ha conseguido hacerse con el título honorífico del The Next Big Thing (calificativo que se suele otorgar a la start-up que va a revolucionar un sector empresarial) tanto de la industria tecnológica como del entretenimiento audiovisual.

Los dos focos creativos californianos han caído rendidos ante Quibi. Por un lado, ha conseguido inversión de gigantes como Sony Pictures, Entertainment One, The Walt Disney Company, Warner Bros, 21st Century Fox, MGM Studios, Madrone Capital Partners, Liberty Global, Time Warner y Alibaba.

Una inversión que ha hecho que la empresa en sus primeros pasos haya conseguido enrolar en sus filas a profesionales de primer nivel provenientes de Netflix, Hulu, DC Entretaiment, Viacom o Snapchat.

Por otro, pesos pesados hollywodienses de la talla de Steven Spielberg, Guillermo del Toro, Justin Timberlake o Zac Efron o estrellas como Kobe Bryant o Stephen Curry ya se han involucrados con proyectos de la empresa. 

¿Estamos ante el nuevo Netflix?

Desde su nacimiento, se ha intentado equiparar a la empresa con alguno de los actuales jugadores de la industria audiovisual. Ante estas comparaciones, su propia fundadora niega la mayor.

En opinión de Meg Whitman se tratan de casos de uso totalmente distintos. Quibi está concebido para esos momentos que todos tenemos cuando por la mañana vamos en transporte público o tenemos un tiempo de espera o tiempo muerto. La compañía cuantifica en una hora al día el tiempo que los usuarios estadounidenses consumen vídeo en sus móviles. Ahí en donde Quibi quiere introducir vídeos de menos de 10 minutos de calidad hollywodiense.

Desde la compañía señalan que durante esa hora se consumen mayoritariamente contenidos de plataformas como Youtube, Instagram u otras redes sociales. Donde los creadores de Quibi ven la gran oportunidad es en ofrecer contenidos de la más alta calidad y con los mejores talentos totalmente adaptados para disfrutar durante esos momentos en la pantalla del móvil.

Un espacio que desde Quibi definen como el tercer capítulo de la ficción audiovisual para Hollywood: el primero fueron los contenidos 100% creados para la pantalla del cine, el segundo fueron los concebidos para la pantalla de la televisión y el tercero creen que van a ser los creados para la pantalla del smartphone. 

Nadie quiere quedarse fuera

Para explicar otro de los logros que la plataforma ha conseguido antes de estrenarse hay que volver a mirar a su accionariado. Es la primera vez que estudios rivales como Disney, Warner o 21st Century Foy participan en un proyecto conjunto.

Para Katzenberg la razón de este éxito radica en dos factores: por un lado, los estudios comparten la visión de Quibi sobre la oportunidad que hay en los vídeos de menos de 10 minutos enfocados al móvil. Por otro, los estudios saben que ninguno tendría capacidad por sí solo de nutrir a la plataforma con el contenido necesario. Parece que en esta ocasión ha funcionado uno de los miedos empresariales más eficaces: "Que estén todos menos yo".

Tanto es así que Quibi verá la luz con entre 5.000 y 6.000 piezas de contenido inéditas durante el primer año que ya estén en producción. Un contenido que según la visión de los creadores de la empresa será muy diferente al que actualmente se consume en los móviles, ya que un porcentaje altísimo del contenido audiovisual que llega al móvil son piezas creadas para la televisión o el cine que se pasan al móvil. Todo el contenido de Quibi será creado exclusivamente para el móvil

Las previsiones de precio indican que la suscripción de Quibi costará 5 dólares al mes para su versión con publicidad y 8 dólares para la versión sin publicidad. Un precio que queda lejos de los 13 dólares que ahora mismo cuesta Netflix a los usuarios estadounidenses tras su última subida de tarifas. 

Desde Quibi creen que precisamente la gran batalla que ahora mismo están disputando Netflix, Amazon, HBO entre otros en los canales tradicionales audiovisuales les ofrece una gran oportunidad para el segmento en el que ellos se van a centrar. Un segmento que consideran un liezo en blanco. Un espacio inexplorado donde esperan encontrar un El Dorado de 50.000 millones de dólares si se cumplen alguna de las estimaciones sobre el mercado potencial de este tipo de contenidos.

Todo está en marcha para que a finales de 2019 o principios de 2020 Quibi comience su andadura. Un momento en el que tendrá que responder a las grandes expectativas generadas durante sus meses de concepción. Es una incógnita saber si la fórmula elegida por sus creadores dará en la tecla. Lo que está claro es que, por falta de talento, no será. 

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