Semana compleja para Vodafone España. La compañía presentará este viernes sus cuentas del tercer trimestre fiscal, las primeras tras el anuncio del ERE a 1.200 empleados confirmado a los sindicatos hace unas semanas, unos resultados que seguirán acusando el impacto de la guerra del fútbol y la batalla comercial de 2018, según indicó el propio Antonio Coimbra, CEO de la matriz española, en la presentación de resultados de noviembre.

Estas cuentas se conocerán además un día después de que el jueves se constituya la Comisión Representativa de los Trabajadores y se mantenga con la empresa la primera reunión del periodo de consultas por este ERE. Fuentes de los sindicatos han indicado a EL ESPAÑOL que es previsible que en esta reunión les trasladen la Memoria Explicativa del ERE, en la que podrían incluir la propuesta indemnizatoria que quiere proponer la dirección.

Respecto a esta propuesta, en los sindicatos desconocen las condiciones, aunque en el sector se espera que sean similares al último ERE acordado en 2015: indemnizaciones de 45 días por año trabajado hasta la reforma laboral de febrero de 2012, con 42 mensualidades, y de 33 días por año desde entonces, con 24 mensualidades.

Resultados del primer semestre

Lo cierto es que esta negociación y estos resultados llegan en un momento complicado para la operadora. En el primer semestre fiscal el Ebitda de Vodafone España cayó un 27% tras llegar a los 542 millones de euros. En noviembre, Vodafone también provisionó 2.900 millones de euros en España por el deterioro del negocio en nuestro país. Según explicó la compañía, ha tenido que realizar esta rebaja de sus activos españoles por "las difíciles condiciones comerciales y económicas actuales".

Unos resultados lastrados por la pérdida de clientes en seis meses -118.000 menos en banda ancha fija y 98.000 en televisión-, lo que se ha saldado con ingresos de 2.421 millones (un 3,2% menos) y de 2.205 millones por ingresos de servicios (un 4,7% de caída). Unos factores que se han repetido en el último trimestre del pasado año. Los datos de portabilidad provisionales que debe confirmar la CNMC indican que la compañía roja perdió 7.900 líneas en diciembre, tras dejarse 40.000 en noviembre y 70.000 en octubre.

En el caso del fijo, que computa los accesos de banda ancha y paquetes de televisión, en diciembre ganó 6.000 altas, en noviembre se dejó unos 12.000 clientes que se sumaron a los 16.000 que perdió en octubre. Estas cifras anticipan una reducción de ingresos en los próximos resultados que se suma al aumento de costes por los esfuerzos -y recursos- destinados a la guerra comercial contra sus competidores, en especial en la campaña de Navidad.

Coste del fútbol en sus cuentas

El propio Antonio Coimbra reconocía en noviembre que, pese a que se han quitado de la Champions League y El Partidazo, seguirán pagando el coste de ocho partidos de Liga que tienen contratados hasta junio de este año. “Los beneficios se comenzarán a ver a partir de la temporada 2019 cuando dejemos de emitir los ocho partidos de Liga que todavía tenemos contratados".

De esta manera, se rebajará definitivamente la factura del fútbol, unos 330 millones de euros anuales, por lo que se asume que el grueso de los costes del fútbol se seguirá soportando en los resultados que se publicarán el viernes.

A partir de esa fecha, y con el ERE en marcha, la compañía espera comenzar a levantar el vuelo, recortando costes y racionalizando su oferta. Un procedimiento frente al que los sindicatos están poniendo en marcha una serie de iniciativas: el primer paro parcial tendrá lugar el día 29 de enero de 12.30 a 13.30 horas a nivel nacional, además de una concentración este sábado 26 de enero de 12.00 a 14.00 horas ante la tienda Vodafone de la Puerta del Sol de Madrid.

Los sindicatos además han enviado cartas a los principales grupos parlamentarios para pedirles reuniones en las que puedan transmitirles la necesidad de limitar los despidos colectivos en empresas con beneficios y “evitar que sean los trabajadores los que sufran estos despidos solamente para tapar una pésima gestión empresarial que no asume ninguna responsabilidad”, han indicado en la misiva a la que ha tenido acceso este periódico.

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