MásMóvil ha descartado completamente entrar en la guerra por el control de Euskaltel y sumarse al posible interés de Orange por la operadora vasca. El consejero delegado de la compañía Meinrad Spenger ha sido tajante y ha señalado que es una operación "que no les interesa", porque "no generaría valor para nuestros accionistas".

Euskaltel ha sido la operadora de moda en el comienzo del año por la guerra que viven sus accionistas por el control de la compañía. Zegona, el segundo inversor ha realizado una ampliación de capital para intentar convertirse en el primer accionista, por encima de Kutxabank. En medio de estas disputas ha irrumpido Orange que está interesada en la compañía, pero que todavía estudia la operación en una fase muy preliminar.

En medio de este baile de pretendientes Spenger ha indicado su prioridad es el crecimiento orgánico, "y creemos que una operación de 3.000 millones de euros no crea suficiente valor para nuestros accionistas", ha afirmado durante la presentación de la nueva aceleradora de start-ups de la compañía.

Consolidarse como el cuarto operador español

En esta línea ha dicho que se sienten "más cómodos" con empresas de nueva creación que con otras que ya llevan un largo recorrido, aunque ha insistido en que siempre están "abiertos a todo", pero siempre proyectos que puedan ser fructíferos tanto para los clientes como para la propia compañía. Y Euskaltel no lo es en estos momentos, ha indicado.

Durante muchos meses se ha especulado con que MásMóvil era la compañía idónea para comprar Euskaltel y así consolidarse como el cuatro operador español con aspiraciones de ser el tercero. No obstante, las fuentes consultadas por este diario coinciden con Spenger señalando que una operación de este estilo no beneficiaría a MásMóvil.

Compras selectivas de OMV

La operadora amarilla probablemente supere en beneficios y en rentabilidad durante este año a Euskaltel, lo que quitaría cualquier atractivo. El actual tamaño de MásMóvil con más de ocho millones de clientes hace poco probable que quiera embarcarse en una aventura de varios miles de millones y solo por una cartera regional de 900.000 abonados.

El alto componente político de Euskaltel y sus actuales guerras internas, además de una valorización bursátil que sigue sin crecer -pese a los rumores de una Opa- han terminando por lapidar un posible interés de MásMóvil. Es por ello que la estrategia de crecimiento de la operadora amarilla se basa más en ganar abonados y sumar pequeños operadores móviles virtuales (OMV) como LlamaYa o Lebara.

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