La Generalitat ya ha hecho su oferta a los taxistas de Barcelona para que pongan fin a la huelga que culmina ya su quinto día. En concreto, ha puesto encima de la mesa que Uber y Cabify tengan que reservarse con una hora de antelación, lo que rompe por completo el modo de trabajo de ambas aplicaciones. 

De este modo, el gobierno regional cree que se cumple un criterio de proporcionalidad que impediría reclamaciones por parte de las multinacionales. Así lo ha anunciado el portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, a sus compañeros, quien ha insistido en que "añadir más tiempo no es justificable a nivel legal". 

La propuesta de la Generalitat se enmarca en un complejo mecanismo jurídico, que termina delegando en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) la facultad de establecer el tiempo final. De este modo, el gobierno catalán sólo establecerá quince minutos, dejando que sean los gobiernos locales quienes sitúen el resto del tramo horario hasta los sesenta minutos. 

Por tanto, es Ada Colau la que terminará imponiendo la limitación a la hora de precontratar a los taxistas, en lugar de la Generalitat de Cataluña. 

La propuesta se formularía por un decreto ley que podría ser aprobado esta semana y entrar en vigor la próxima. Es decir, en poco menos de diez días podría estar en marcha. 

Además, se mantienen otras de las exigencias de los taxistas que ya fueron ofertadas durante el pasado fin de semana. Por ejemplo, la obligación de eliminar la geolocalización de los vehículos VTC, de modo que el usuario sólo pueda conocer su ubicación una vez hecha la reserva.

Tampoco podrán aparcar en la calle a la espera de servicios, y tendrán que esperar en aparcamientos subterráneos o volver a la base. 

Representantes del comité de huelga en Barcelona aseguran que la propuesta ofrecida por la Generalitat es "buena", aunque la última palabra la tendrán los "compañeros" que están en las calles protestando. Se votará mañana por la mañana en una asamblea a las once de la mañana. 

Los representantes de la VTC están reunidos en este momento con la Generalitat de Cataluña para conocer los detalles. Desde luego en el sector preparan ya las armas legales para batallar, aunque Uber ya ha dicho que si se confirma algún tipo de precontratación prepara su salida de Barcelona.