Tras unas semanas de espejismo bursátil donde la acción de OHL llegó a recuperar parte de lo perdido en 2018 alcanzando los 0,94 euros el 4 de diciembre, el valor ha vuelto a perder un 29% de su valor en lo que va de mes quedándose en los 0,65 euros por acción. Muy cerca de su mínimo histórico de 0,60 euros por acción.

De hecho, el equipo de analistas de Kepler ha recordado que se trata del valor que menos recomiendan del sector constructor y que siguen viendo el valor de la acción de OHL en 0,60 euros, con recomendación de salir de él.

La compañía se ha dejado el 86,6% de su valor en bolsa en lo que va de año. Las abultadas pérdidas presentadas en el segundo semestre, donde perdió 843 millones de euros, y el tercer semestre, donde las pérdidas aumentaron hasta los 1.335 millones de euros, han hecho que los inversores huyan del valor.

Y es que el futuro no parece pintar mejor En noviembre, Moody's recortó de nuevo su rating sobre OHL hasta 'Caa1' desde 'B3' tras la presentación de resultados. La agencia de calificación alertó de la velocidad a la que OHL estaba quemando caja. La posición de caja neta de la constructora ha pasado de los 617 millones de junio a los 345 millones de euros de finales de septiembre.

Dificultad para ganar concursos

La calificación de OHL afecta a su negocio ya que dificulta mucho su capacidad para conseguir avales para sus proyectos, algo fundamental en el negocio de la construcción.  OHL lleva todo el año intentando negociar con los bancos la renovación y concesión de nuevos avales. Una tarea que no ha conseguido sus objetivos y que, desde fuentes financieras españolas indican que tendrá muy complicado, por lo menos, con entidades de nuestro país.

OHL ya ha anunciado que durante el último trimestre fiscal, que suele ser el más fuerte estacionalmente en términos de generación de efectivo para las constructoras, la constructora va a necesitar consumir efectivo. Una situación que ha generado mucha desconfianza entre los analistas de las firmas de calificación.

Salida de Société Générale

En este contexto OHL ha visto como varios compañeros de viaje se bajaban del barco. Es el caso de Société Générale que se ha desprendido del 4,285% que controlaba en OHL desde 2016.

Del mismo modo, Santander Asset Management también decidió desprenderse de una parte significativa de su participación. La gestora del banco llegó a controlar el 5,99% de OHL. Tras su salida redujo su posición en la constructora hasta el 2,74%. 

Esta decisión ha resultado ser un volantazo a la estrategia marcada por la gestora durante el verano. En el mes de junio superó el umbral del 3% OHL, una decisión que ha tenido que replantearse antes de que termine el año.

En este contexto, OHL encara 2019 con los niveles de desconfianza en máximos. Los analistas señalan la captación de nuevos contratos como única solución posible. Algo que, por el momento, no llega.

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