Imagen de archivo de Maurici Lucena, presidente de Aena.

Imagen de archivo de Maurici Lucena, presidente de Aena.

Empresas

Aena ingresará 10 millones menos por la congelación de las tasas aeroportuarias

26 diciembre, 2018 03:00

Todo parece indicar que 2019 no será el mejor año para Aena. El tráfico de viajeros en los aeropuertos se ralentizará y la congelación de las tasas aeroportuarias por parte de la Comisión Nacional del los Mercados y la Competencia (CNMC) augura una desaceleración de sus ingresos. 

A principios de esta semana, la CNMC decretó la congelación de las tasas aeroportuarias de Aena a partir de marzo del próximo año. Este duro golpe lleva a la compañía a recalcular el ingreso medio por viajero que, según los datos del organismo regulador, pasará de los 10,48 euros a los 10,43

Las tarifas aeroportuarias son un importe que la gestora aeroportuaria cobra a las aerolíneas por el uso de determinados servicios aeroportuarios (pistas, pasarelas de embarque y desembarque, operaciones de carga y descarga de mercancías, estacionamiento de aeronaves etc.), y que repercute en el precio de venta de los billetes de avión. El dictamen de la CNMC lleva a Aena a rebajar cinco céntimos de euro el ingreso medio por viajero calculado. Esta pequeña cantidad supone un importante ajuste para Aena, que ingresará alrededor de 10 millones de euros menos el próximo año. 

Se trata de un resultado obtenido a partir de cálculos propios de EL ESPAÑOL. Entre abril y noviembre de este año, la empresa registró 196,3 millones de viajeros y obtuvo un ingreso medio por pasajero. De esta forma, la empresa debería ingresar 2.057 millones de euros. Sin embargo, al congelarse las tasas aeroportuarias, el ingreso medio por viajero se situará en los 10,43 euros, lo que suma un ingreso anual de 2.047 millones de euros, es decir, 10 millones menos que con las tasas al precio más elevado. 

Hasta noviembre, Aena registró 246,1 millones de viajeros en la red de aeropuertos que gestiona. Esa cifra supone una media de 22,3 millones cada mes, por lo que podría cerrar el año con 268,5 millones de viajeros, un 7,6% más que el año anterior. Siempre y cuando registre una media de turistas similar a la de este año.

Un crecimiento más lento

La congelación de las tasas es el segundo golpe que ha recibido Aena en el último trimestre. Antes, a mediados de octubre, la gestora aeroportuaria pronosticó una ralentización en el crecimiento del tráfico de viajeros hasta el 2%. Esa cifra está muy por debajo del avance del 5,5% registrado hasta la fecha. 

De confirmarse las expectativas de crecimiento, la empresa de titularidad semipública cerrará 2019 en los apenas 273 millones de viajeros y unos ingresos de 2.851 millones de euros, 13 millones menos de los registraría si el ingreso medio por viajero se mantuviese en los 10,48 euros, como tenía pronosticado. 

Nuevas rutas insuficientes

La ralentización en el crecimiento de Aena contrasta con el buen panorama turístico que se espera para el próximo año, en el que varias aerolíneas abrirán nuevas rutas en España. 

Ryanair y Easyjet han anunciado que abrirán nuevas rutas de cara al próximo año. Concretamente, la aerolínea irlandesa inaugurará  36 de cara a la temporada de verano de 2019, con lo que sumará 600 rutas en España y 48,3 millones de pasajeros en el conjunto de su año fiscal. easyJet, por su parte, abrirá otras 19 con las que espera llegar a los 19 millones de pasajeros, un 8 % más que los registrados este año. 

Recuperación de la competencia

Esta ralentización en las cifras de Aena confirma los pronósticos de Exceltur sobre que el turismo en España no crecerá al mismo ritmo que en los años anteriores. A finales de este verano, la asociación hotelera alertó de que la recuperación de Turquía y Egipto como destinos turísticos restaría "dinamismo a los flujos turísticos hacia España". 

El aumento de turistas en España durante los últimos años, en los que se alcanzó la cifra récord de 82 millones de viajeros, tenía parte de su origen en la inestabilidad geopolítica que estaban viviendo algunos competidores directos, como era el caso de Turquía, Egipto y otros países del norte de África, cuyo ritmo de crecimiento supera el 40%. Ahora, estos destinos se han recuperado y quien está inmersa en una inestabilidad es España.