La discusión tiene que producirse. Iberdrola y Naturgy han propuesto este miércoles una asamblea de propietarios extraordinaria donde se debata única y exclusivamente el futuro de la central nuclear de Almaraz (Extremadura).

Según han informado a este periódico fuentes cercanas a la reunión, lo han hecho aprovechando el turno de ruegos y preguntas de la junta de administradores ordinaria que estaba teniendo lugar en Almaraz, en la que el orden del día no contemplaba este debate.

En este sentido, las energéticas quieren poner sus cartas sobre la mesa de forma clara. Por eso, pretenden que las tres propietarias de la central -Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%)- se sienten en enero a decidir si solicitan la prórroga de explotación de la central o si, por otro lado, piden su cierre. Una decisión que tiene que tomarse antes del 31 de marzo.

Aunque el permiso de explotación de esta central termina en junio de 2020, las compañías sitúan el fin de su vida útil en el año 2023. La discusión está en que las tres propietarias no quieren lo mismo para la central. Mientras Endesa se inclina por pedir la autorización para que funcione 10 años más, prologando su vida útil, Ibedrola y Naturgy abogan por seguir utilizándola otros cuatro años, hasta 2023, cuando termina.

Además, Iberdrola ha propuesto también al Gobierno una modificación normativa que permita solicitar la renovación limitada, hasta un plazo de 40 años de funcionamiento, "sin perjuicio de eventuales renovaciones en el futuro", explican desde la compañía. Según alegan, con esta modificación el Ejecutivo dispondría de mayor margen de maniobra para precisar la política energética y el papel de la energía nuclear durante la transición hacia un mix donde la energía renovable sea mayoritaria.

Noticias relacionadas