Sacyr tendrá finalmente que pagar a Panamá un total de 350 millones de euros en concepto de devolución de los anticipos que el país le realizó en 2009 y en 2014 para acometer las obras de ampliación del Canal de Panamá, un proyecto que ya está en servicio desde junio de 2016.

Del importe total a devolver, 225 millones de euros deben pagarse ahora y los 125 millones restantes, en marzo de 2019.

Así lo determina un laudo emitido este miércoles por la Cámara Internacional de Comercio (ICC) de Miami, el órgano internacional que dirime en arbitraje las diferencias que el consorcio de Sacyr que construyó el Canal y Panamá tenían sobre la devolución de estos anticipos.

Finalmente, esta instancia internacional ha dictado que el grupo español y sus socios deben devolver estos importes cobrados a cuenta, tal como defendía la Autoridad del Canal de Panamá y en contra del criterio del consorcio constructor.

Sacyr y el resto del consorcio mantenían que los anticipos deberían descontarse de las reclamaciones que tienen planteadas a Panamá por los sobrecostes y retos técnicos que presentó el proyecto. Estas reclamaciones, que ascienden a 4.300 millones de dólares (unos 3.770 millones de euros), están pendientes de resolución también en distintos órganos de arbitraje.

No obstante, el tribunal de Miami ha dictado que no se espere a resolver estos reclamos y se devuelva el total de los anticipos que Panamá dio al consorcio en 2009, al comienzo de la obra, y en enero de 2014, en virtud del acuerdo que se logró para solventar los problemas de liquidez que entonces atravesó el proyecto y que supuso la paralización de su construcción durante unos días.

En total, Sacyr y sus socios deben devolver 847,63 millones de dólares (unos 743,53 millones de euros), de los que 547,95 millones de dólares (unos 480 millones de euros), el importe adelantado en 2009, deben reintegrarse ahora.

Los 299,67 millones de dólares (unos 262,8 millones de euros) restantes, correspondientes al adelanto de enero de 2014, se devolverán en marzo, toda vez que un tribunal londinense ratifique el fallo de la instancia de Miami, dado que se firmaron bajo derecho británico.

De todos estos importes, Sacyr debe abonar el monto que proporcionalmente le corresponde en virtud de la participación del 41,6% que tiene en el consorcio que construyó las nuevas esclusas del canal, que completan la compañía belga Jan de Nul, la italiana Impregilo y la local Cusa.

Así, la constructora española tiene que pagar ahora 225 millones de euros del primer adelanto y otros 125 millones en marzo del segundo.

PRÉSTAMO Y DERIVADOS DE REPSOL.

Sacyr asegura que cuenta ya con fondos para atender a estos dos pagos. En concreto, ha firmado un préstamo sindicado a cinco años por los referidos 225 millones y ha "aflorado" los otros 125 millones "activando instrumentos financieros" con los derivados que tiene suscritos con las acciones de la participación del 8,2% que tiene como accionista de Repsol.

La constructora que preside Manuel Manrique espera amortizar el préstamo con los importes que confía obtener de las resoluciones de las reclamaciones.

Sacyr y sus socios se adjudicaron en 2009 la construcción de la ampliación del Canal de Panamá, una de las mayores obras civiles de la historia, por unos 2.300 millones de euros, si bien finalmente la obra acabó costando casi el doble.

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