Si hubiera que hacer un listado de las carreras profesionales más curiosas entre las personas que han llegado a dirigir una multinacional en España, Fernando Alonso ocuparía un lugar muy destacado. Este ingeniero, piloto y directivo ha decidido que después de 36 años de carrera y 4.300 horas de tests de vuelo de los modelos más legendarios de Airbus ha llegado la hora de retirarse. 

Nacido en Madrid en 1954, la pasión por la aeronáutica de Alonso arrancó viendo despegar aviones. Muchos domingos su padre lo llevaba cerca del aeropuerto de Barajas a hacer picnics donde no se cansaba de ver como las aeronaves se elevaban y aterrizaban. Allí comenzó un idilio que le llevó a estudiar ingeniería aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid. 

Una vez cursada la carrera, Alonso cruzó el charco en 1979 para realizar unas prácticas en McDonnell Douglas en Long Beach, California. A los 24 años, lo que iban a ser tres meses de prácticas se convirtieron en tres años de trabajo como ingeniero de performance en el departamento de pruebas de vuelo de la compañía estadounidense.

Tras estos tres años de periplo en Estados Unidos Airbus llamó a su puerta y le ofreció un puesto como ingeniero de performance en la división de vuelo. Así como su padre jugó un papel fundamental a la hora de despertar su interés por los aviones, una vez en la compañía europea, Bernard Ziegler se convirtió en su mentor.

Ziegler está considerado como uno de los padres de Airbus, empresa en la que trabajó desde 1970. Fue responsable en programas como el A320 que, a la larga, se convertiría en la aeronave más importante del fabricante europeo. Ziegler apostó por Alonso quién tomó su testigo y jugó un papel vital en proyectos como el A380 o el A350.

Durante sus años en Airbus, Alonso se graduó como ingeniero de pruebas de vuelo en la Escuela del Personal de Navegación de Eslovenia y de Recepción (EPNER). Esto le abrió el camino para convertirse en ingeniero de pruebas de vuelo responsable del desempeño de los aviones de las familias A330, A340 y A321.

Las responsabilidades del español fueron creciendo. Entre 1995 y 2002, fue responsable del desarrollo de los controles de vuelo y las capacidades de manejo de los programas de prueba de vuelo del A319, A330-200, A340-500 y A340-600.

El programa A380

Esta experiencia fue fundamental para prepararle para uno de sus hitos profesionales más importantes: la organización y coordinación de la campaña de pruebas de vuelo del A380, el avión de pasajeros más grande del mundo.

Este avión supuso uno de los mayores retos de la historia de la aeronáutica comercial. Una aeronave capaz de recorrer más de 15.000 kilómetros con más de 800 personas en su interior.

Del mismo modo, la aeronave fue un proyecto clave para terminar de cristalizar las relaciones entre los distintos socios europeos de Airbus con un peso político mucho mayor al del estreno de un avión comercial.

El 27 de abril de 2005, con 50.000 personas abarrotando el aeropuerto de Toulouse (entre ellas el por entonces presidente de la República francesa Jacques Chirac), el A380 despegó por primera vez con Fernando Alonso en su interior.

Un primer viaje que sólo fue el paso inicial de los miles de pruebas que realizaron a la aeronave. Desde hacerla despegar en las pistas más complejas a someterla a las temperaturas más extremas. Un complejo proceso hasta que el 25 de octubre de 2007 la aeronave realizó su primer vuelo comercial.

Años más tarde, en junio de 2013, sería el turno del A350. Otro avión clave para la familia de vuelos intercontinentales de Airbus en la que Alonso estuvo profundamente involucrado.

Tras unos años como vicepresidente de ensayos en vuelo y pruebas de integración, Alonso llegó a la presidencia de Airbus España en 2015, sustituyendo a Domingo Ureña. Ese mismo año, Alonso fue nombrado responsable de la división de aviones militares de Airbus espacio y defensa, cargos que ha ocupado hasta la actualidad.

En estos últimos años el principal caballo de batalla de Alonso ha sido el programa A400M. El avión de transporte militar ha afrontado importantes dificultades que Airbus ha solventado en parte pero que siguen suponiendo un gran reto para la compañía. Ahora será el turno de Alberto Gutiérrez, nuevo presidente de Airbus desde el próximo enero, para conseguir reencauzar totalmente este programa.

Tras 36 años en Airbus no se conoce mucho sobre los planes futuros que Fernando Alonso tendrá para los próximos años. Haga lo que haga, será fácil encontrarlo cerca de algún aeropuerto viendo como despegan los aviones.

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