AmRest está decidido a seguir creciendo utilizando España como trampolín. El grupo polaco, dueño de La Tagliatella, acaba de debutar en la Bolsa española. Quiere llegar desde aquí a nuevos mercados e inversores y ganar presencia en Europa.

La compañía, que cotiza en la Bolsa de Varsovia desde 2005, tiene desde hace tiempo su foco puesto en el mercado español. Este miércoles se ha estrenado en el mercado bursátil español a través de un proceso de listing, sin realizar una oferta de sus acciones entre nuevos inversores. Lo ha hecho a 8,76 euros por título, precio al que también ha cerrado la sesión.

AmRest, que gestiona además las franquicias de Pizza Hut, Starbucks y Burger King, trasladó su domicilio social en marzo a España, su segundo mayor mercado del mundo, "el más rentable", dijo entonces la compañía.

Mira a Francia y Alemania

Ahora, y descartando nuevas adquisiciones por el momento, el grupo de restauración quiere crecer por sí mismo. "Hemos alcanzado ya la senda de crecimiento que nos habíamos marcado con la adquisición de Sushi Shop y con la que hemos superado los 2.000 restaurantes en Europa", explicaba este miércoles José Parés, presidente del consejo de administración del grupo.

Para la compañía, su desempeño en sus mercados principales -Polonia y España-, le permitirá desarrollar Francia y Alemania e ir entrando gradualmente en  Holanda y Reino Unido. "Queremos convertirnos en el líder de la restauración en Europa", ha asegurado.

"Este movimiento nos permitirá llegar a nuevos mercados e inversores, ampliar nuestra base accionarial y ganar notoriedad en Europa occidental. Queremos seguir creciendo y abrir la oportunidad de invertir en AmRest a cada vez más accionistas", apuntaba Parés.

Sentados en Glovo

Más allá de la apuesta por las cadenas tradicionales, AmRest se sienta desde el pasado mes de julio en el consejo de administración de Glovo. No en vano, invirtió entonces 25 millones de euros en la española, pasando a ser coinversora principal, con un 10% de las participaciones de la plataforma.

Una apuesta que, según defendió la compañía, le permite alcanzar su objetivo de duplicar el negocio en un plazo de tres años, además de entrar de lleno en el negocio del delivery.

AmRest cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio de 30,2 millones de euros, lo que supone un 9% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En estos meses, no obstante, las ventas se dispararon un 25,6%, hasta alcanzar los 1.104 millones de euros. El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció hasta los 123,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 13% frente a los 109,4 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.

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