Ha sido el último día de Juan Rosell como cara visible del empresariado español. Este miércoles, durante la Asamblea General Electoral de la CEOE, Antonio Garamendi, actual presidente de Cepyme, ha sido nombrado por aclamación presidente de la patronal.

Por eso, Garamendi ha utilizado sus primeras palabras como presidente para contar un chiste. "Cuando Patxi le dice a Txomin, ¿qué hacemos discutiendo tantas horas cuando lo habríamos arreglado a guantazos hace una hora?", ha reído el empresario vasco, señalando que la Asamblea haya decidido saltarse la votación para nombrarlo por aclamación -no en vano, era el único candidato-.

Por su parte, Rosell, que ha pronunciado antes su discurso, ha comenzado su última intervención agradeciendo a su equipo el apoyo durante estos ocho años en los que ha sido presidente de la patronal. "Hemos reducido nuestra estructura casi a la mitad, como han hecho muchas de nuestras organizaciones. No ha sido fácil, pero era necesario", ha recordado, al tiempo que ha mencionado la inversión realizada por la patronal durante este periodo y los cambios que se han realizado dentro de la organización, como la relevancia de la auditoría.

"He tratado ser prudente, pero rotundo. Al hablar en nombre del todo hay que extremar la prudencia", ha mencionado Rosell, que ha dejado algún que otro recado: "He intentado no ser víctimas de mis palabras, pero incluso cuando no las he pronunciado he sido víctima de ataques". No obstante, para el empresario el balance de estos años "puede ser considerado razonablemente correcto, nos encontramos con unas administraciones muy encerradas en sí mismas", ha recordado. 

"Espero que no te pongan trabas"

Rosell ha querido felicitar a Garamendi por su nueva posición. "En estos años hemos trabajado conjuntamente bien, sumando. Espero tengas muchos éxitos y no te pongan trabas en el camino", le ha dicho. El empresario vasco es el quinto presidente de la CEOE desde su fundación en 1977, tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell.

"Queda mucho por hacer, pero partimos de una buena posición", ha dicho el expresidente de la patronal en su discurso. En concreto, ha animado a la reforma de la Administración pública: "Es la gran reforma de nuestros tiempos".