A perro flaco todos son pulgas. La agencia de calificación Moody's ha hundido aún más en el bono basura la calificación crediticia de OHL. Pasa desde B3 hasta Caa1, según un informe de la firma hecho público hoy.

Según Moody's su bajada de calificación refleja los malos resultados de OHL del trimestre. La agencia ve un consumo "inesperado de efectivo considerable en sus negocios regulares".

El informe centra gran parte de sus preocupaciones en la caja de la constructora. "El efectivo total consumido en los primeros nueve meses de 2018 sumó casi 800 millones de euros. Su posición de caja neta se ha reducido rápidamente desde entonces y recientemente ha bajado a 345 millones de euros al 30 de septiembre de 2018 desde 617 millones de euros a final de junio de 2018".

La agencia de calificación alerta sobre la quema de caja que la empresa va a realizar durante lo que queda de año. En concreto, critica el hecho de que durante el último trimestre fiscal, que suele ser el más fuerte estacionalmente en términos de generación de efectivo para las constructoras, OHL vaya a necesitar consumir efectivo.

De cara a 2019, Moody's espera un flujo de efectivo "considerablemente negativo, al menos en lo que respecta a las salidas de caja para proyectos heredados. La generación de flujo de efectivo en los negocios regulares también puede permanecer deprimida y probablemente aún sea negativa hasta bien entrado 2019".

Ante este contexto la agencia cree que durante el próximo año la caja de OHL podría disminuir rápidamente si la constructora no consigue ralentizar el ritmo actual de drenaje de efectivo.

Moody's considera adecuada la liquidez de OHL en este momento pero ve un deterioro sustancial en los últimos dos trimestres y un futuro complicado: "Con una posición de efectivo de 531 millones de euros a 30 de septiembre de 2018, que no está necesariamente disponible para la matriz, y con el consumo de efectivo estimado de los proyectos legacy (ya en marcha) en los próximos 18 meses, casi no queda margen para una posible quema de efectivo persistente en sus negocios regulares"



La agencia hace hincapié en que OHL actualmente no cuenta "con servicios crediticios bancarios comprometidos, que podría utilizar para picos estacionales de consumo de capital ante necesidades excepcionales de efectivo, al menos a medio plazo".

Las ganancias de activos, como las participaciones de OHL en los proyectos de desarrollo de Canalejas y Old War Office, ambos en etapa de construcción con un valor neto en libros combinado de 299 millones de euros al 30 de septiembre de 2018, "no se incluyen en la evaluación de liquidez a corto plazo". Aunque Moody's reconoce que estos podrían proporcionar algún amortiguador de liquidez en caso de necesidad.

El próximo vencimiento de la deuda del grupo será en marzo de 2020, un bono de 73 millones de euros. Sin embargo, Moody's espera que las fuentes de efectivo disponibles de OHL continúen reduciéndose en los próximos trimestres, al menos hasta fin de 2019. Para la agencia la visibilidad de las cuentas a partir de 2020 es muy limitada y difícilmente predecible.

Noticias relacionadas