Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, mantiene su impulso y su buen rendimiento para el grupo energético. Entre enero y septiembre, el grupo que preside Ignacio Sánchez Galán registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 5.486 millones, un 22,5% más que en 2017, apoyado en el crecimiento de todas las patas de su negocio. Uno de sus motores vuelve a ser el negocio en Estados Unidos, tanto en Redes como en Renovables. 

A través de su filial, Iberdrola cuenta ya con una capacidad renovable de más de 6.700 megavatios (MW) en Estados Unidos, colocándose como tercer actor en este mercado por detrás de NextEra y Berkshire Hathaway, y su plan casi duplicar esa capacidad, hasta los 10.000 MW, de cara a 2022.

Y para ello, la energética tiene la vista puesta en nuevas licitaciones para desarrollar la potencia del gigante eólico marino de Massachusets, Vineyard Wind.

"Nuestro proyecto Vineyard tiene potencial de hasta 2,2 GW listos para futuras subastas previstas en los próximos meses en Massachusetts, Connecticut, Nueva York y Rhode Island", ha asegurado Galán en la conferencia con analistas para presentar los resultados trimestrales. Según el ejecutivo, ya se han presentado ofertas para Connecticut "que se resolverá en los próximos meses", y se está evaluando acudir a otras subastas "con potencial", como Rhode Island.

Actualmente, la cartera de activos 'verdes' de Avangrid se reparte entre eólica (6.466 MW), hidroeléctrica (118 MW) y solar fotovoltaica y termosolar (129 MW). Además, tiene una cartera de proyectos de más de 4.600 MW, de los cuales 970 MW corresponden a eólica terrestre y se prevé que entren en operación en 2019.

En esa cartera de proyectos se incluyen sus dos desarrollos en eólica marina en el país: Vineyard Wind, de 2,2 GW -ampliables en 1.600 MW-; y Kitty Hack, en Carolina del Norte, de 2,4 GW.

El gigante eólico de Massachusetts

La operación en Estados Unidos es uno de los focos de inversión de la energética, como muestran las cifras hasta septiembre: Iberdrola ha invertido más de 3.600 millones a nivel global, destinando de acuerdo con su plan estratégico mayores partidas a Redes y a Renovables, un 43% y un 33,5%, respectivamente. En Estados Unidos, ha invertido 592 millones en en el primer segmento y 235 millones en el negocio ‘verde’, casi el 23% del total y sólo superado por Reino Unido, que se ha llevado un 24,6% de la inversión de este año destinada, sobre todo, al parque eólico marino East Anglia 1. 

Hasta 2022, la energética prevé una inversión de 15.000 millones de dólares en Estados Unidos, dirigida tanto a Redes como a Renovables. De la partida dirigida a la energía 'verde', el primer desarrollo del proyecto Vineyard Wind, en Massachusetts, se llevará alrededor de 2.700 millones.

En mayo, se adjudicaron la licitación lanzada por el estado de Massachusetts para poner en marcha 800 MW eólicos marinos en Vineyard Wind. Para desarrollarlos, Iberdrola se ha aliado en una sociedad participada al 50% con el fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP). Está previsto que sus obras comiencen el próximo año y que entre en operación entre 2021 y 2022, en dos fases. Las autoridades locales han estimado un ahorro para los ciudadanos de más de 1.200 millones gracias al contrato de suministro a largo plazo ligado a esta licitación.

Además, Iberdrola también está promoviendo el parque eólico marino en Carolina del Norte Kitty Hacl y en otros estados de la costa Este de Estados Unidos, además de estar desarrollando una línea de transporte para llevar hasta 1.200 MW de energía renovable desde Quebec a Nueva Inglaterra.

Avangrid, un cuarto del Ebitda renovable

En lo que va de ejercicio el negocio renovable ha crecido un 15% respecto al año anterior, gracias una mayor producción, aportando 528 millones al beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola. La cifra supone un cuarto del total del grupo, sólo superado en este ejercicio por el Ebitda renovable en España, que aporta un 40% de los 1.756 millones con que ha cerrado septiembre.

La puesta en marcha de varios proyectos a lo largo de este año ha sumado un 4% de capacidad en EEUU, siendo la energía solar la gran protagonista: ha pasado de una potencia instalada de 63 MW a 129 MW, gracias a la finalización de las obras de varios ‘campos solares’ desde finales del año pasado. En eólica terrestre, la capacidad ha aumentado un 3,7%, señala Iberdrola en su reporte trimestral.

Esta mayor capacidad se ha traducido en un aumento de producción de un 12,9% respecto a 2017, hasta superar los 14.800 GWh. El impulso ha venido de la eólica terrestre, que ha aumentado un 13,1% respecto al año anterior, y de la cartera solar, cuya producción ha aumentado en un 61%. Ambas producciones han servido para compensar la caída de un 31% en hidroeléctrica. En este contexto, la electricidad distribuida hasta septiembre ha aumentado un 4% respecto al año anterior, aunque el número de clientes sólo ha aumentado un tímido 0,6%, hasta los 2,25 millones de puntos de suministro. 

En el caso del negocio de redes, la otra pata de Avangrid, aporta un 27% de los 3.642 millones que ha registrado el grupo hasta septiembre, a pesar a pesar del impacto de las tormentas sobre su operación. 

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