Cataluña vuelve a centrar la atención de las empresas. La indefinición y la fragilidad del Gobierno de Quim Torra al frente de la Generalitat, la batalla entre el PdCat, ERC y la CUP, así como el ultimátum lanzado contra Pedro Sánchez para que haga una propuesta que solvente el conflicto, han hecho saltar todas las alarmas en el seno del Ibex 35.

En poco más de veinticuatro horas, hasta cinco empresas cotizadas han alertado a los inversores de lo que ocurre en Cataluña, y de las consecuencias que puede tener para sus negocios y, por ende, para sus accionistas.

El primero en hacerlo fue el pasado martes el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, quien avisaba de que las tensiones en la regiónestán generando incertidumbre, que es algo negativo para los agentes económicos”.

Torres alertaba también de que el crecimiento del PIB de España se podría ver afectado en los próximos meses si no cede la indefinición. De hecho, y según el BBVA Research, la actividad en Cataluña se ve afectada y ha entrado en un proceso de desaceleración. De hecho, se estima que pueda crecer un 2,6% este año -por debajo de la media nacional-.

Telefónica

Las palabras del CEO del BBVA llegaban el pasado martes en el IX Encuentro financiero organizado por KPMG, el mismo día en el que Telefónica enviaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un folleto de registro de acciones en el que señala que “otro foco de incertidumbre” para la operadora se podría derivar de la situación en Cataluña y su impacto sobre la economía española.

En concreto, la operadora destaca que “si las tensiones resurgieran o se intensifican, podría tener un impacto negativo en las condiciones financieras y en el escenario macroeconómico de España. Un mercado en el que el Grupo genera el 24% de sus ingresos.

Ese mismo día, Repsol publicaba también otro documento en la CNMV en el que señalaba que “si las tensiones se prolongan, podrían afectar en mayor medida a la confianza de los inversores”. En caso de que se produjera, dice la petrolera, podría provocar “un aumento en el coste de la financiación” y una caída en el crecimiento de la economía española.

NH, también

La compañía que preside Antonio Brufau incide en que “hasta ahora los mercados han mostrado una reacción muy limitada”, pero no puede descartarse que fuera mayor si las cosas evolucionan. Muestra de ello es que, por ahora, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea ya han previsto una cierta ralentización de la economía y han moderado su crecimiento económico hasta el 2,5% fruto de la deriva del Gobierno catalán.

Bankinter es otro de los Ibex que ha decidido avisar a sus inversores sobre los riesgos que puede suponer para la entidad lo que ocurre en Cataluña. También este martes, en un folleto ante el regulador insiste -y lo ha hecho ya en más de una ocasión- en que “la inestabilidad política y los procesos electorales” en la región pueden conllevar “una disminución de la inversión y una ralentización económica que podría afectar negativamente a los clientes y negocios del grupo”.

Un factor de preocupación que la entidad que lidera Dolores Dancausa incluye en sus folletos a inversores, dado que el 10% de su negocio se encuentra en esa Comunidad Autónoma.

Al margen de todos estos Ibex que han puesto encima de la mesa advertencias a sus inversores, también NH  reconocía esta misma semana que tiene algunos problemas en Cataluña. En concreto, la hotelera (inmersa en plena OPA de Minor International) explicaba que “la situación en Barcelona nos está afectando”, aunque se muestran confiados en que antes de que acabe el año se pueda revertir la situación gracias, en buena medida, al tirón de los últimos puentes del año y las navidades.

Estamos ante los últimos ejemplos de cotizadas que han lanzado avisos a sus inversores sobre lo que ocurre en Cataluña. Pero no son las únicas. También el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, considera que la economía catalana “ha perdido la relevancia y el liderazgo” que le corresponde en España. No sólo eso, es que -a su juicio-, “como continúe la anomalía, la situación económica seguirá deteriorándose”.