Dirk Ahlborn tiene una meta: cambiar el transporte de pasajeros tal y como hoy lo conocemos. Con ese objetivo dirige Hyperloop Transportation Technologies (HYperloopTT), una de las empresas que trabajan para hacer realidad la visión de Elon Musk sobre el transporte del futuro: la tecnología Hyperloop, que consiste en mover cápsulas hipersónicas de pasajeros dentro de tubos sellados al vacío.

Nacido en Alemania pero asentado actualmente en Los Ángeles, Alhborn es un buen ejemplo de emprendedor en serie. A lo largo de su carrera ha lanzado proyectos en Alemania, Italia o Estados Unidos en distintas industrias. Una experiencia que le otorga una visión privilegiada de las complejidades y las distintas maneras de crear negocios en Europa y Estados Unidos.

A principios de esta semana Ahlborn y parte de su equipo presentaron junto con la española Airtificial, empresa resultante de la fusión de Carbures e Inypsa, la primera cápsula de Hyperloop en el Puerto de Santa María (Cádiz). Un hito clave para el futuro de este transporte que en 2019 estará listo para realizar las primeras pruebas con pasajeros con el objetivo puesto de entrar en servicio en la Expo de Dubai.

Durante la presentación Ahlborn tuvo unos minutos para compartir sus reflexiones con EL ESPAÑOL y poner en contexto el momento que vive el proyecto Hyperloop, el lugar que ocupa la industria española en él y los retos que tenemos como país para seguir siendo relevantes en esta nueva era empresarial.

Una de las peculiaridades de HyperloopTT es que se está construyendo entre lugares tan distintos como Los Ángeles, Toulouse o el Puerto de Santa María, ¿qué diferencias ve?

Es muy importante que cada territorio encuentre y entienda cual es la forma de innovar que más se acerca a su naturaleza e invertir en ella. Todos los días escuchamos preguntas del tipo, ¿cómo podemos crear el nuevo Silicon Valley?

Esa pregunta es un error. No se puede crear un Silicon Valley. Nosotros somos de Los Ángeles, que también es California, pero tenemos una visión empresarial muy distinta a Silicon Valey. En este tipo de conversaciones olvidamos que Europa tiene una gran tradición emprendedora. Los emprendedores europeos somos muy buenos enfrentándonos a las dificultades. No tiramos la toalla fácilmente. Podemos hacer grandes cosas a nuestra manera.

En España vemos cómo muchos de nuestros ingenieros y científicos más talentosos dejan el país para ir a trabajar a empresas en otros lugares, ¿qué podemos hacer para que ese tipo de empresas nazcan o se radiquen aquí?

A veces en Europa la regulación es muy lenta. En cambio, la innovación va muy rápido. Las empresas necesitan tener las mejores condiciones para hacer su trabajo. Ahora mismo hay grandes oportunidades en blockchain, en crypto y muchos países europeos no están haciendo los deberes para poder regular estos mercados.

Ser un país abierto a la innovación significa facilitar a los emprendedores las condiciones para que innoven, para que investiguen, para que prueben... Si les das las facilidades adecuadas a los empresarios y el talento van a venir. No es un problema de dinero. Es un problema de ser más ágil.

Ahora que la cápsula ya se puede tocar con las manos, ¿qué recuerda de los primeros días del proyecto?

La cápsula se llama Quintero One en honor a mi cofundador original, Andrew Quintero. Él se acercó a SpaceX para comenzar a trabajar en el proyecto Hyperloop antes de que se creara HyperloopTT. Por desgracia él ya no está hoy entre nosotros. Le extrañamos mucho esta semana. Se habría sentido muy orgulloso de este momento.

¿Cuáles han sido los mayores problemas con los que se han enfrentado en este proyecto?

Hemos superado muchos problemas pero el mayor de todos no es ni tecnológico ni ingenieril. Es la regulación. Nosotros podemos construir la tecnología para movernos a la velocidad del sonido, pero necesitamos una regulación que nos permita explotar nuestros servicios, comercializarlos. Porque aunque construyamos la tecnología si los gobiernos dicen no, no podremos ir a ningún lado. Estamos trabajando muy duro en esta línea. Hemos creado nuestras guías de certificación y hasta hemos conseguido estar asegurados.

¿Qué le diría a los escépticos con Hyperloop?

HyperloopTT representa la vanguardia del transporte. Este proyecto es más que una simple demostración de aceleración rápida. La verdadera oportunidad es crear un sistema eficiente y seguro con una experiencia para el pasajero sin igual.

Hemos sido pioneros en la tecnología. Hemos sido asegurados por la compañía de seguros más grande del mundo: Munich RE. Tenemos acuerdos vigentes en muchos países en los que estamos trabajando. Contamos con un centro de investigación para transporte y logística en Brasil, con unas instalaciones en Toulouse donde entregaremos la primera cápsula de pasajeros a gran escala en año que viene. Así que a los escépticos les digo que Hyperloop ya no es un concepto, es una industria comercial.

¿Cree que Hyperloop va a ayudar a convertir el mundo en un lugar mejor?

Hyperloop cambiará el transporte como lo conocemos. Crear una red Hyperloop traerá conectividad y prosperidad al mundo. Viajar entre ciudades que se encuentran a cientos de kilómetros en minutos, en lugar de en horas, transformará las naciones en vecindarios.

¿Cómo ve los próximos 5 años de Hyperloop?

Muy ocupado. (Risas)

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