El Real Decreto que se aprobó el pasado viernes con vistas a regular las licencias VTC sólo ha escrito los primeros capítulos de un libro que se aventura largo y tedioso. Tras dejar en manos de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos la patata caliente del conflicto, y a pesar de que tendrán que pasar cuatro años para que se sepa qué ocurrirá con empresas como Uber o Cabify, los primeros movimientos ya se están sucediendo. Como si de una partida de ajedrez se tratase.

Este martes se veían las caras por primera vez, en un acto oficial, dos actores principales de la película tras la aprobación del Real Decreto: por un lado, el fundador de Cabify, Juan de Antonio y, por otro, el Secretario de Estado para el Avance Digital en el Gobierno de Pedro Sánchez, Francisco Polo. Durante la jornada del evento INN3 que se celebró previo al South Summit, ambos ofrecieron su punto de vista acerca de la nueva regulación que tiene su fecha límite dentro de cuatro años.

El primero de ellos, ante una sala abarrotada, fue Juan de Antonio. El fundador de Cabify pidió a todos los partidos políticos “una regulación estable” y que ésta intente buscar el “progreso” entre todas las partes implicadas como lo son el Taxi, el propio Ejecutivo y el sector de las VTC.

Por otra parte, aclaraba que todo el conflicto que se ha generado ha provocado una “incertidumbre que no es buena” y mostró “preocupación por cómo influirá a todas las personas que trabajan con nosotros u otras plataformas”. El mensaje, al igual que en la pasada manifestación de los trabajadores de empresas con licencia VTC, fue claro: “Es difícil proveer empleo estable y de calidad si no sabes si va a dejar de valer tu licencia”.

Pero en el revólver de Juan de Antonio aún quedaba la última bala. “Le guste o no al Gobierno, el cambio llegará”. Era una declaración de intenciones. A sabiendas de que representantes del Ejecutivo estaban sentados delante de él.

Los emprendedores defienden las plataformas

Durante este martes, miércoles y jueves el epicentro del sector del emprendimiento estará en Madrid. Una nueva edición del South Summit arranca, en la que grandes empresas de innovación y startups se congregan en un mismo espacio para seguir creciendo de la mano.

En este contexto, muchas de las startups cerraron filas con Cabify. Los jóvenes empresarios quisieron brindar su apoyo, y de paso, dar un toque de atención al Ejecutivo Sánchez, que precisamente adelantó en Estados Unidos que su Gobierno se pondrá el mono de trabajo para que España sea uno de los país a la vanguardia en Innovación.

Pero estas palabras, lejos de caer bien dentro del ecosistema startup, han levantado ampollas puesto que se ha interpretado que, con ejemplos como la implantación del nuevo Real Decreto, no se ayuda a la expansión de las empresas de las nueva economía.

Algunas de las críticas más feroces llegaron desde el sector inversor. Aquilino Peña, uno de los grandes inversores en este tipo de empresas, a través de Kibo Ventures, expuso que “le daría vergüenza formar parte de este Gobierno” ya que los emprendedores necesitan ayuda y no decretos.

El Gobierno lanza un guiño a Cabify y a Uber

Ante el chaparrón de críticas, Francisco Polo quiso rebajar los ánimos con un mensaje tranquilizador para Cabify o Uber. “Una cosa es segura: este Gobierno no está en contra de Cabify ni de ninguna otra compañía. Estamos muy orgullosos del camino que estamos haciendo y queremos convertir a España en una nación líder en emprendimiento”, subrayaba.

Estas palabras, además, coinciden con la estrategia del Ministerio de Fomento. Tras muchos meses en los que obvió al sector las VTC, representantes del Ejecutivo recibieron al presidente de Unauto, Eduardo Martín, para explicar las medidas del nuevo Real Decreto.

El Taxi se prepara para la batalla legal mientras; las VTC esperan

En mitad de este tímido acercamiento entre el Gobierno y las plataformas del sector VTC, el Taxi movía ficha en el tablero. Como era de suponer, los cuatro años se antojan como un período demasiado largo para los taxistas. Por ello, ya han confirmado que recurrirá el Real Decreto.

El presidente de la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), Julio Sanz, anunciaba que llevará a los tribunales los puntos del Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno. En concreto, Sanz pretende recurrir el plazo de cuatro años que establece la norma como medida indemnizatoria a las comunidades autónomas y ayuntamientos, ya que se trata de un punto "no justificado".

Mientras tanto, Cabify sigue a la espera. Si el pasado jueves fuentes de la compañía indicaban a este periódico que aguardarían a conocer el Real Decreto, una vez que se ha aprobado la plataforma sigue sin despejar la incógnita. En este sentido, el fundador de Cabify argumentó que “está estudiando medidas legales” que paralicen la nueva ordenanza del Ejecutivo.

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