El Corte Inglés tiene una oportunidad de oro para posicionarse frente a su gran rival online: Amazon. La clave de su éxito estará en aprovechar la red logística y la gran capilaridad de tiene a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Unas fortalezas que le permitirán (si sabe aprovecharlo) tener una “ventaja competitiva”, según S&P.

La agencia de calificación cree que debe utilizar esas redes para jugar sus cartas y, de paso, aprovechar las sinergias que puede obtener si es capaz de aprovechar la omnicanalidad. Es decir, si consigue encontrar el hueco para que sus clientes interactuén con el centro comercial a través de los centros comerciales, pero también con la web o las apps móviles.

Para ello tiene que impulsar la estrategia que ha venido siguiendo hasta ahora, y que la ha convertido en “la puerta de entrada de marcas internacionales que buscan adentrarse en el mercado español”, que representan ya el 25% de su negocio retail. Una plataforma única que viene acompañada también por las buenas localizaciones de sus centros por los que pasan 700 millones de personas al año.

Emisión de bonos 

Un análisis que ha hecho en el marco de la calificación que ha emitido S&P sobre El Corte Inglés a raíz de la emisión de 600 millones de euros que va a lanzar en los próximos días. Un dinero que se destinará a abonar los vencimientos de los pagarés de empleados cuyo reembolso sea anterior a abril de 2019.

Además, El Corte Inglés confía en cancelar el préstamo puente firmado con los bancos a principios de año por importe de 1.200 millones de euros. De esa cifra queda pendiente un máximo actual de 765 millones, dado que el resto se ha amortizado ya gracias a las desinversiones inmobiliarias que se han llevado a cabo.

Esas ventas han sido muy bien valorados por las agencias de calificación (Moody’s también ha emitido su recomendación). En concreto, creen que demuestra que existe un “compromiso firme” por parte del equipo de Nuño de la Rosa en llevar a cabo “una política económica más conservadora que en el pasado”, en referencia a las grandes inversiones realizadas en épocas anteriores (fundamentalmente para expandir el número de centros comerciales).

De lo que se trata, según las estimaciones, es de que la deuda pase de ser 4 veces ebitda a nivel de 3 veces en el próximo año y medio o dos años. A ello deben ayudar dos cosas: la buena evolución de la economía española y, además, el fuerte desempeño de la moda, que aportarán en los dos próximos años cerca del 40% de las ventas. Los ingresos, por tanto, deberían estar cerca de los 16.000 millones de euros.

Todas estas fortalezas podrán ser exhibidas por Nuño de la Rosa y su consejero delegado, Víctor del Pozo, a partir de este lunes cuando se sienten con los inversores. Será a ellos a quienes tengan que convencer para que compren la emisión de 600 millones de euros a cinco años y con un cupón de entre el 3% y el 4%.

Aviso a navegantes

Las dos primeras paradas serán Madrid y Londres. Ya el martes llegarán a Barcelona y, después, estarán en Bilbao, París, Ámsterdam y Francfort. Es decir, será una semana para convencer a posibles inversores antes de que la emisión de bonos se ponga a la venta la primera semana de octubre. Una emisión que se lanzará en Irlanda, pero que es muy posible que cotice también en España, según fuentes cercanas al grupo de distribución.

Lo que sí parece claro, a tenor de los informes de Moody’s y S&P, es que El Corte Inglés tiene tres grandes bazas para jugar de cara a la sostenibilidad económica: su fuerte patrimonio inmobiliario (valorado en 17.000 millones); la Financiera El Corte Inglés, y la gran diversificación de negocios con agencias de viaje, seguros, informática, etc. Eso sí, tanto Moody’s como S&P recuerdan que el grupo tiene gran dependencia de los grandes almacenes.

Entre los deberes que debe afrontar El Corte Inglés está el desapalancamiento, pero también el hacer frente a los cambios de formas de consumo y la elevada competencia que tiene. Amazon es el principal rival a batir por el sector, pero en su caso particular debe afrontar la competencia de Media Markt en informática; Ikea en muebles; Inditex o Decathlon, en la parte de moda y deportes, etc.

No dejan de llamar la atención sobre el gobierno corporativo y su capacidad de mejora, algo en lo que se encuentra inmerso ahora mismo Nuño de la Rosa; pero también reclaman prestar atención sobre los márgenes tan estrechos con los que trabaja (en parte por la abultada deuda).

Es llamativa la dependencia que tiene El Corte Inglés de algunos de sus centros comerciales, ya que -según S&P- el 40% del beneficio lo aportan diez centros. ¿Un aviso para que adopte medidas de cara a futuro? El tiempo lo dirá, como también los visos de salir adelante el eterno rumor de que la compañía se prepara para salir a Bolsa, aunque para eso todavía queda un largo camino por recorrer.

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