Bankinter está a punto de cerrar la compra de Evo Banco. La intención es que el acuerdo definitivo se pueda alcanzar esta semana, según fuentes conocedoras. Todo dependerá de que se cierren los últimos flecos que quedan pendientes, y que fueron los que impidieron hacer el anuncio de la operación la semana pasada.

Según las fuentes consultadas, en Bankinter se da por descontado que la operación se va a materializar. Tanto es así que sus equipos de desarrollo estarían ya analizando la manera en la que se van a integrar los sistemas de operación del banco que lidera Pedro Guerrero y la entidad todavía controlada por Apollo.

Desde Bankinter y Evo Banco descartan hacer comentarios sobre las conversaciones, y se remiten al Hecho Relevante enviado por la entidad cotizada antes del verano. En él se reconoce el interés por la adquisición, algo que después matizó su consejera delegada, Dolores Dancausa, quien explicó en la presentación de resultados que estaban interesados “en algunos negocios” y no en el 100% de Evo Banco.

Dividir Evo

A falta de conocer los detalles concretos de la operación, sí parece claro que Bankinter quiere hacerse con el negocio ‘retail’ del banco que dirige Enrique Tellado. Esto supondría, tal y como avanzó Vozpópuli, dividir la entidad y dejar fuera la división de financiación al consumo, y estaría por ver qué ocurrirá con la filial de consumo en Irlanda.

Evo Banco tiene más de 3.600 millones de euros en depósitos de la clientela, según los últimos datos de la patronal AEB. Se sumarían a los más de 49.000 millones con los que cuenta en este momento Bankinter.

Evo es una entidad con una fuerte base tecnológica, de hecho hace pocos meses presentaba EVO Assistant, con el que afirmaba convertirse en el primer ‘voice bank’; es decir, que prácticamente todas las operaciones podían hacerse a través de un asistente de voz. Se trataría, por tanto, de un complemento en la transformación tecnológica de Bankinter, aunque no el motivo principal de la compra. 

La entidad, que está en manos del fondo Apollo, cerraba el año pasado con unos beneficios de casi 24 millones de euros. Una cifra que se lograba después de poner sobre la mesa un  ERE que afectó a 239 personas, y el cierre de prácticamente todas sus oficinas excepto cinco, todas ellas en capitales de provincia. De hecho, como contó EL ESPAÑOL, de las 44 oficinas que tenía en todo el país, sólo una era rentable.

Sin comentarios

Fuentes sindicales explican a EL ESPAÑOL que no tienen información de lo que está ocurriendo. “Nos dicen que no pueden comentar nada”. De hecho, y según explican esas mismas fuentes, la “incertidumbre” entre los trabajadores es total en este momento, dado que se desconoce de qué manera se hará la distribución de empleados entre Bankinter y lo que pueda quedar de Evo Banco.

La venta de Evo lleva meses encima de la mesa. De hecho, todo apuntaba a que el más firme candidato para la compra del negocio era Crèdit Mutuel, a través de Targobank; sin embargo, discrepancias en el precio de la operación impidieron que pudiera llevarse a cabo.  

Al parecer, el grupo francés ofrecía en el entorno de los 150 ó 200 millones de euros, una cifra lejana a lo que reclamaba Apollo. Sin embargo, el tiempo que ha pasado, la falta de nuevos oferentes, y la 'partición' del negocio, parecen jugar en favor de Bankinter que podría llevarse el gato al agua en los próximos días. 

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