Saint-Nazaire (Francia)

‘Cruceroadictos’, preparáos. Faltan menos de tres meses para que el Celebrity Edge salga del astillero francés de Chantiers de l'Atlantique rumbo al Caribe, dé la bienvenida a sus primeros pasajeros y marque un punto de inflexión en su sector.

La compañía de cruceros premium que pertenece a Royal Caribbean Cruises quería revolucionar la forma en que el pasajero experimenta un viaje tan especial e inusual como es un crucero y el resultado no deja indiferente: una nave preparada para acoger a más de 2.900 pasajeros y 1.300 tripulantes que llega para cambiar la forma en que se conecta con el océano mientras paseas por sus terrazas, te relajas en sus tumbonas o tomas una copa en una terraza móvil que llega a elevarse a una altura de 13 plantas sobre el mar.

La 'alfombra mágica' del Celebrity Edge

Como novedad, Celebrity se jacta de tener el primer crucero diseñado íntegramente con tecnología 3D antes de comenzar a tomar forma a base de acero, madera, fibra, cristal y kilómetros y kilómetros de cableado. Gracias a esto, apuntan, este crucero ha sido trabajado al detalle y, a medida que muchas de sus estancias iban tomando forma en el plano físico en una maqueta a escala real, podían ajustar y comprobar la sensación real que generaría cada una de sus estancias.

"Es la primera vez que se diseña el barco íntegramente en 3D y ha sido muy interesante. En ocasiones anteriores, se han diseñado así partes concretas del barco. El 3D no es sólo una tecnología, hemos sido capaces de hacer maquetas a escala 1:1 de muchas de las características del barco, como el Grand Plaza o el restaurante Eden, para comprobar si nos gustaba cómo era o comprobar que los espacios y la distribución eran adecuados", explica a EL ESPAÑOL la presidenta y directora ejecutiva de Celebrity Cruises, Lisa Lutoff-Perlo.

Además, "esta manera de concebirlo nos ha permitido encontrarnos con cosas que no funcionaban en el diseño y cambiarlas a tiempo, pulirlas o repensarlas". Un ejemplo es la plataforma flotante Magic Carpet, sin duda, una de las características que más destacan y diferencian a este barco de otros cruceros en el mercado.

Se trata de una plataforma móvil aunque en un primer momento se pensó como un elemento fijo, "una pasarela para que los pasajeros dejaran el barco de forma amplia y cómoda", explica la directiva, pero al desarrollar la maqueta vieron que suponía algún que otro inconveniente para plegarla o que entorpecía otras necesidades en la operación del barco.

El resultado es una pasarela que se coloca en cuatro alturas distintas del barco, accediendo desde tres de las pasarelas en función del concepto y hora del día. Desde un café a ras de agua hasta una cena por encima del último puente del barco para ver el atardecer con sólo el mar como horizonte, sin ninguna línea estructural más allá de las propias barandillas de esta pasarela. "Pasar del 3D a la maqueta nos permitió ajustar el diseño y solucionar el problema y ha resultado ser uno de los elementos más disruptivos del barco", subraya Lutoff-Perlo.

"Creo que la forma en que hemos construido nos ha permitido lograr un barco que será increíble para nuestros pasajeros", agrega la directiva. El gran ventanal del restaurante Eden, que ocupa tres puentes, es el primero de este tipo que se construye y ha sido un gran desafío en cuanto a infraestructura, reconoce con orgullo. ¿Y cuánto cuesta dar forma a un barco como este? 800 millones de dólares, apunta la compañía, unos 688 millones de euros.

La tecnología y diseño al servicio del pasajero

En un recorrido por el crucero aún en construcción guiado por la propia Lutoff-Perlo, los miembros de Celebrity Cruises no contuvieron ni una pizca del entusiasmo que les produce en la compañía tener casi listo este barco. Desde la majestuosa Grand Plaza, salón central y epicentro del barco, hasta sus azoteas, solarium, zona de spa, escaleras esculturales o restaurantes, el amplio equipo de diseñadores -encabezado por renombres internacionales como el estudio Jouin Manku Studio o Tom Wright- se ha esmerado para que el resultado sea un crucero que se aleja de la norma y sorprende con lineas elegantes y colores sobrios.

The Grand Plaza, el corazón del crucero, diseñado por Patrick Jouin y Sanjit Manku del estudio Jouin Manku. E.E.

Este crucero de 306 metros de eslora, 39 metros de manga y 16 cubiertas empezó a construirse en el astillero francés en noviembre de 2016. El trabajo, sin embargo, comenzó mucho antes, comenta a este periódico el presidente y CEO de la naviera estadounidense, Richard Fain. “En total, desde que empezamos a pensar cómo queríamos que fuera Edge, empezó a proyectarse y se inició su construcción, han sido alrededor de 4,5 años”, apunta.

Una vez terminado el proyecto en 3D y realizadas las pruebas con sus correspondientes maquetas a escala real, llega la hora de empezar a construir el barco. Del corte de la primera pieza de acero hace dos años, la colocación de las tradicionales monedas debajo la quilla del barco, hasta su salida del dique seco una vez finalizada la estructura exterior. El siguiente paso era dar forma a los camarotes y demás estancias y, como es habitual a la hora de construir estos titanes flotantes, el barco se divide en secciones que “como piezas Lego”, apunta Fain, se van ensamblando.

El resultado todavía esconde sorpresas, pero la naviera ha revelado ya que contará con 29 bares y restaurantes; que los camarotes con balcón son más espaciosos que en la línea anterior de barcos gracias a haber integrado el espacio de la terraza en la habitación y contar ahora con ventanas eléctricas; que los pasajeros tendrán a su disposición un conserje virtual a través de una aplicación para pedir bebidas o reservar actividades; o que entre sus propuestas de ocio a bordo habrá cine y conciertos al aire libre en el último puente del barco, en su bar The Rooftop Garden.

The Rooftop Garden, una trraza en el último puente donde disfrutar del atardecer diseñado por Tom Wright. E.E.

Aunque Edge no forma todavía parte de la generación de barcos que se propulsarán con Gas Natural Licuado, en su diseño han tratado de optimizar al máximo la eficiencia para reducir su huella. De hecho, según Fain, es un 25% más eficiente que la línea de cruceros anterior, que se bautizó como Solstice y el primero se inauguró hace una década. Uno de los elementos enfocados en esta dirección ha sido precisamente el diseño de una proa con un arco ultrafino en forma de parábola que permite desplazar el agua de forma más eficiente a medida que la nave avanza.

Del Caribe al Mediterráneo

Después de realizar su segunda prueba de navegación este mes, el crucero dejará el astillero francés el próximo noviembre con rumbo a Estados Unidos. Fort Lauderdale, en Florida, será su puerto base para su primera temporada en el Caribe antes de venir a Europa para surcar también las aguas mediterráneas durante la primavera y verano. Está previsto que el crucero inaugural salga del puerto estadounidense a mediados de diciembre.

Desde la compañía aseguran estar “muy satisfechos” con el nivel de reservas que tienen para este barco de cara a la temporada 2019 en el Mediterráneo. Sin embargo, al crucerista español las aguas mediterráneas se le quedan pequeñas y está cada vez más interesado en conocer otras latitudes.

Según Celebrity Cruises, han detectado “que los españoles están reservando también salidas en el Edge desde Florida” para recorrer el Caribe. La combinación del propio crucero con el pasaje aéreo, una opción que la compañía ofrece además de paquetes con alojamiento o la posibilidad de combinar el crucero con una estancia en ciudades como Nueva York, son cada vez más frecuentes entre el público español.

Aunque venden sus cruceros y estos paquetes de forma directa en su web, la naviera reconoce que las agencias de viaje siguen siendo su principal canal de distribución. La relación de confianza y recomendación entre ambos actores es clave en muchos mercados, apuntan. “Las agencias son los socios en quienes más confiamos en otros mercados. En Alemania, por ejemplo, hemos conseguido que la marca haya logrado una alta penetración entre los clientes”, sostienen fuentes de la naviera.

¿Y cómo va el número de pasajeros en 2018? Creciendo a dos dígitos comparado con 2017, indican, algo que les tiene también “muy satisfechos”.

El primero de su clase, una revolución para la flota

Celebrity Edge es el primogénito de su clase, pero nace también con vocación de revolucionar a la flota ya existente de la naviera. Además de Edge, su serie tendrá tres hermanos más: su gemelo Apex llegará en 2020. Para los dos siguientes, con fecha prevista de entrega para 2022 y 2023, aún no hay nombre, confirman fuentes de la empresa. Si los otros tres barcos mantienen el presupuesto de Edge, la inversión total en esta línea se situará en los 3.200 millones de dólares.

Pero además de estos nuevos barcos, Celebrity tiene ya en marcha un plan de inversión de 500 millones de dólares para remodelar su flota existente y adaptarla a los estándares tecnológicos que va a fijar Edge.

“En paralelo a la construcción de esta nueva clase de buques se remodelarán nueve de los trece barcos que componen la flota de Celebrity”, indica la compañía. El calendario de renovaciones está ya sobre la mesa: en 2019 entran al ‘taller’ tres barcos; en 2020 cuatro y los dos últimos en 2021.