Ryanair, después de un verano 'caliente' plagado de huelgas y cancelaciones, ha querido tensar aún más la cuerda y ha anunciado su intención de cobrar por el equipaje de mano a partir del mes de octubre. La nueva política implica que los pasajeros de la aerolínea deberán pagar entre ocho y diez euros por llevar maletas en cabina, un servicio que hasta ahora era gratuito. Una nueva idea de Michael O'Leary, el consejero delegado de la compañía, que ha visto como la recaudación se resiente y que necesita nuevas fuentes de ingresos... exprimiendo aún más a sus clientes.

La compañía argumenta que se agilizará el embarque y recuerda que los que compren billetes priority -que pagan un extra- seguirán disfrutando de este servicio. Este anuncio ha hecho reaccionar al Ministerio de Fomento, que la semana pasada les llamó al orden y les pidió una reunión para exigirle explicaciones. En Moncloa creen que este anuncio choca con la legislación española y que en todo caso, debería ser analizado bajo la lupa de Consumo. 

Buen movimiento de Fomento que quiere poner fin a la escalada de recortes de derecho de las aerolíneas low cost, que comenzaron cobrando un extra por llevar equipaje en cabina e incluso han llegado a amenazar con cobrar por ir a los lavabos del avión durante el vuelo. Estamos quizás ante el hecho más patente de que, por primera vez para Ryanair y para O'Leary, la avaricia rompió el saco. 

Opensport ha sido el protagonista de la "guerra del fútbol" durante las últimas dos semanas. Diferentes medios publicaron que tenían todos los derechos del fútbol para esta temporada incluyendo la Champions League, comenzando una triste comedia de equivocaciones en las que la plataforma independiente pasó de ser la alternativa a Movistar y Orange, a emitir solo los partidos de la Liga 1|2|3.

La plataforma, que nació con el objetivo de convertirse en el referente de las emisiones deportivas a través de Internet, es propiedad de Ildefonso de Miguel, gerente del Canal de Isabel II entre 2004 y 2009 y que controla la compañía a través de Pritemp Gestión, la sociedad que es dueña del 100% de Opensport. Precisamente en el marco de la Operación Lezo, la UCO registró las sedes de dos de sus empresas, incluyendo la compañía mediante la cual controla Opensport.

En el marco de la Operación Púnica, hace unos meses también se publicó que recibió regalos de un constructor ligado con dicha trama. La compañía de Ildefonso de Miguel sigue indicando en sus redes sociales que está trabajando para tener la Champions, pese a que no ha solicitado estos derechos a Telefónica, y que renunciara a contratar El Partidazo tras no cumplir con las exigencias de la operadora. Siguen las fake news.