Se acumulan las buenas noticias para la biotecnológica española Oryzon Genomics. Desde el pasado 29 de mayo, cuando la compañía anunció la aprobación de su ensayo clínico con enfermos de Alzheimer por parte de las autoridades sanitarias del Reino Unido, sus acciones se han disparado en la Bolsa de Madrid un 25% en apenas dos meses  y su cotización ha pasado de los 2,8 a los 3,5 euros por acción.

Detrás de la buena reacción del mercado, se esconde una amalgama de grandes oportunidades de futuro para la empresa, tanto a nivel financiero como, sobre todo, a nivel científico. Entre las primeras se encuentra su participación el pasado jueves 19 de julio en la conferencia 'European Biotech Investor Day', que se ha celebrado en las oficinas de Goodwin LCC en el edificio New York Times.

En el evento, el doctor Carlos Buesa, CEO de Oryzon, presentó los proyectos de la compañía y se reunió en privado con importantes inversores y actores del sector. El objetivo de estos encuentros es darse a conocer y conseguir un acercamiento progresivo al mercado norteamericano con vistas a una salida al índice Nasdaq en el medio plazo. 

Esperar el momento

Así se lo ha confirmado Carlos Buesa a EL ESPAÑOL. El consejero delegado de la compañía explica que están determinados a cotizar en el Nasdaq, pero que no se precipitarán y esperarán a que se den las condiciones óptimas para ello. "Estamos más cerca que hace un año", asegura convencido de que lo lograrán tarde o temprano. Y no le faltan argumentos para estarlo. 

El verdadero potencial de Oryzon Genomics reside en su proyecto científico, basado en la epigenética. Su activo estrella es la molécula ORY-2001, que ingerida como fármaco oral consigue llegar al cerebro y producir beneficios como la reducción del deterioro cognitivo, la inflamación neuronal y la pérdida de memoria.

Alzheimer y Esclerosis múltiple

En la actualidad, investigan el impacto de la molécula en enfermos leves y moderados de Alzheimer y Esclerosis múltiple, con dos ensayos clínicos en Fase II (sobre un total de tres fases) que son los más avanzados de la empresa. El primero, ha conseguido recientemente más de un centenar de pacientes en el Reino Unido y opera también en España y Francia. 

Asimismo, experimentos con ratones han revelado que ORY-2001 produce otros efectos positivos en el sistema nervioso: disminuye la agresividad y mejora la sociabilidad. En este sentido, las posibilidades del fármaco son enormes, ya que podría tener aplicaciones terapéuticas sobre múltiples trastornos psicológicos y enfermedades como el Parkinson.

Programa oncológico

En Oryzon Genomics trabajan, por otro lado, con la molécula ORY-1001 y sus aplicaciones en pacientes de leucemia mieloide aguda y cáncer de pulmón de células pequeñas. Cuentan con dos estudios, también en fase II, que les han servido para publicar un artículo en una de las revistas científicas de referencia en oncología, 'Cancer Cell', en el que se pone de manifiesto la relevancia de ORY-1001 como medicamento anti-leucémico

Aunque las evidencias científicas sobre las potencialidades de los fármacos de la compañía son, más allá de sus respaldos, difíciles de valorar para los no especialistas en la materia, Oryzon dispone además de apoyos importantes en el mundo de las finanzas. El banco de inversión norteamericano ROTH Capital Partners se ha interesado por la empresa, y realiza desde el pasado 30 de abril un research independiente y periódico sobre ella. 

15 euros por acción

Las conclusiones de su primer estudio no pueden ser más positivas para la compañía española: establece para ella un target price (valor potencial) de 15 euros por acción, al tiempo que sostiene que se trata de una opción interesante para invertir a corto y medio plazo, por encontrarse dicho valor muy por encima de su cotización real en la Bolsa de Madrid, de alrededor de 3,5 euros. 

ROTH Capital defiende que la fuerza de Oryzon Genomics reside en la diversificación de su porfolio, aspecto que considera fundamental para el negocio biotecnológico. Estima que el valor de las moléculas con sus eventuales beneficios futuros, considerando las probabilidades de éxito de cada una, es de 10 euros por acción para ORY-2001 y de 4 euros para ORY-1001.

La ilusión de un científico

"Mi sueño desde la Universidad es curar el Alzheimer", afirma Carlos Buesa, fundador y CEO de Oryzon, aunque asegura que trabaja todos los días con la convicción de que alguno de los fármacos de la compañía supere la fase experimental y se suministre en el mercado. 

Su ilusión es que las moléculas que han desarrollado puedan aplicarse en el tratamiento de cualquiera de las enfermedades con las que investigan y sirvan para mejorar la vida de los pacientes. Ojalá lo consiga muy pronto.