El grupo holandés de productos de consumo Unilever (Dove, Rexona, Skip, Timotei) obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.039 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una retroceso interanual del 2,3%, según ha informado la compañía en un comunicado.

La multinacional no puede tirar cohetes tras estos resultados. En términos de facturación, los ingresos de Unilever en los seis primeros meses del año sumaron un total de 26.352 millones de euros, un 4,9% menos que un año antes, mientras que al cierre del primer semestre la deuda neta de la multinacional se situó en 24.800 millones de euros, un 22,2% más que al principio del ejercicio.

"Nuestros resultados de la primera mitad del año muestran un crecimiento sólido impulsado en nuestras tres divisiones de negocio, a pesar del impacto de la prolongada huelga de camioneros en Brasil, uno de nuestros mayores mercados", declaró Paul Polman, consejero delegado de Unilever.

De cara al conjunto del ejercicio, el primer ejecutivo de la compañía holandesa confirmó las previsiones de lograr un crecimiento de las ventas subyacentes de entre el 3% y el 5%, así como la expectativa de lograr una mejoría de los márgenes de explotación.