Una nueva tecnología ya se codea con sus compañeras del sector más potentes. La firma de fabricación de teléfonos móviles consumaba su salida a Bolsa, con un sabor agridulce.

Xiaomi ha conseguido ser la empresa que mejor se ha estrenado sobre el parqué de la bolsa de Hong Kong, pero se ha quedado lejos de la cifra esperada y cerró con pérdidas en su debut. Así, la firma asiática debutó este lunes en el parqué de Hong Kong con una caída del 2,9 %, una esperada salida a bolsa que coincide con el inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

El fabricante chino esperaba recuadar 10.000 millones de dólares con la venta de sus títulos y que su compañía superase un valor de 57.000 millones de euros. Finalmente recaudó un total de 4.000 millones y su valoración se ha quedado en los 45.000 millones de euros.

Xiaomi fijó sus títulos a un precio de 17 dólares de Hong Kong, lo que al cambio al euro son unos 1,84 euros, debido en el límite más bajo de su oferta.

La salida a Bolsa de Xiaomi se produce después de que las reglas del parqué asiático hayan cambiado. Hasta mayo, las compañías cotizadas solo podían cotizar en una sola plaza. Este hecho frenaba a la tecnológica, pues lo habitual en el sector es jugar en dos selectivos diferentes, pero con la nueva regulación se propició el salto a la cotización, aunque finalmente la firma sólo operará desde Hong Kong.

Trump  frena la euforia

Uno de los grandes hándicap con los que se ha tenido que enfrentar Xiaomi en su estreno bursátil ha sido Donald Trump. El presidente estadounidense sigue con su particular guerra con los aranceles y los mercados siguen atentos y con el botón 'modo ahorro' para no generar excesivas pérdidas.

Tras el inicio de cotización el CEO de Xiaomi dijo que "las condiciones macroeconómicas están lejos de ser las ideales, creemos que una buena compañía puede aún afrontar este desafío y diferenciarse del resto”, aseguró Lei Jun tras el estreno bursátil.