China, otra vez. Una empresa tecnológica del país asiático, otra vez. Xiaomi saldrá a Bolsa el próximo mes de julio mediante una oferta pública de venta de acciones (opv) por la que espera conseguir 6.100 millones de dólares (unos 5.233 millones de euros, al cambio actual). Eso sí, no todo es de color de rosa y la recaudación será de casi 4.000 millones menos de lo previsto.

Según los dueños de la compañía, el precio de la acción oscilará entre los 2,20 y 2,80 dólares por acción. La cantidad de títulos que saldrán al mercado será de 2.200 millones.

Pero este hecho no le impedirá tener el honor de protagonizar la mayor salida a Bolsa en los dos últimos años a nivel mundial. Tras varios meses sopesando la idea de cotizar sobre el parqué, Xiaomi lo hará, según su fundador Lei Jun, para "continuar impulsando el gran potencial del crecimiento".

Quinto fabricante mundial

Las compañías chinas siguen empeñadas en desbancar a Estados Unidos como primera potencial mundial de la tecnología, si no lo ha hecho ya. Por eso, Xiaomi quiere salir a Bolsa, compañía que ya es la quinta proveedora mundial de teléfonos móviles. ""Somos una empresa muy rara que puede hacer hardware, comercio electrónico e Internet", dijo su fundador en la presentación de los planes bursátiles

Los datos de Xiaomi fueron excelentes en 2017. La firma exportó más de 92 millones de dispositivos y ya ocupa la cuarta posición en Europa. De hecho, el crecimiento fulgurante de la empresa ha provocado que las tiendas físicas se hayan hecho una realidad. Sin ir más lejos, la fabricante china estrenaba una nueva sede en plena Puerta de Sol, a pocos metros de la Apple Store. Durante el primer cuatrimestre de 2018, su ritmo de crecimiento aumentó un 89,5 %.

La fórmula del éxito de Xiaomi es simple: calidad y prestaciones a un precio muy asequible. "Este es el secreto del negocio", dijo Lei Jun. El teléfono móvil, por tanto es la gran apuesta de la firma, pero sus planes van mucho más lejos. Si in ir más lejos, la semana pasada anunció la fabricación del portátil, que pretende "revolucionar el mercado de los ordenadores".