Santander

En un escenario de tipos bajos, la lucha por la captación del ahorro es algo que se complica. Los clientes buscan rentabilidades más allá de los productos tradicionales de inversión, lo que obliga a bancos y aseguradoras a buscar nuevas oportunidades para obtener ciertos rendimientos.

Un contexto en el que, además, las nuevas normativas sobre productos financieros obligan a que los proveedores ofrezcan un amplio surtido de productos –más allá de los propios- a sus clientes, a través de arquitecturas abiertas de distribución de productos.

Se trata de una batalla encarnizada en la que bancos y aseguradoras andan inmersos, y en la que empresas como Mapfre están jugando sus cartas y tienen previsto reforzar su apuesta en los próximos meses.

Así lo explica el presidente de la aseguradora, Antonio Huertas, para quien “el ahorro a largo plazo es una de las preocupaciones” de sus clientes. Esto obliga, explica, a buscar nuevos productos que en la actual coyuntura permitan a la aseguradora incrementar en los próximos meses los 70.000 millones de euros que tiene en balance en la pata de inversión.

Un negocio en el que la aseguradora busca el ahorro familiar, y en el que Mapfre ha comenzado a diversificar la gama de productos ofrecidos a su clientela. Se trata de abrir el abanico, explican desde la compañía, pero siempre dentro de un perfil conservador. Así que teniendo en cuenta que el 84% de la cartera está en renta fija, a partir de ahí toca buscar.

Inversión alternativa

El grupo Mapfre ha invertido ya en activos alternativos que, en Europa, ha llegado a un total de 465 millones de euros. Hablamos, por ejemplo, de un vehículo inmobiliario en Francia –junto a Swiss Life- que invierte en oficinas en zonas prime; también otro junto a GLL en el que se pondrán 300 millones (en conjunto) para invertir en oficinas en toda Europa, y en el que esperan obtener rentabilidades de entre el 4% y el 6% anual.

También ha puesto en marcha el Good Governance Fund, con el que aboga por la inversión socialmente resposnable. Y, por último, ha invertido en la creación de un parque temático sobre la historia de España, el proyecto Puy du fou.

Una apuesta decidida que, como ha señalado Huertas en los cursos de verano de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, debe permitir a Mapfre mantenerse como uno de los principales players en la captación del ahorro. Sobre todo ahora en el que la preocupación por el futuro de la pensión debe estar más vigente que nunca.

“Las pensiones tendrán restricciones en el futuro”, sostiene el máximo responsable de Mapfre. No tanto porque los ciudadanos no vayan a tener pensión, sino por el hecho de que la tasa de reposición de las prestaciones de jubilación será del 50% en no más de una década, frente al 80% actual.

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