“Impugnaré el consejo que va a decidir mi cese”, decía esta semana el hasta ahora presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno. Una decisión que tiene tomada desde hace semanas, que era un secreto a voces y que sus abogados están perfilando en este momento, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL.

Para llevar a cabo esa medida Gimeno presentará una demanda ante el juzgado de lo mercantil. En ella, entre otras cosas, se pedirán medidas cautelarísimas. Es decir, que solicitará al juez que ante la gravedad de lo ocurrido paralice las decisiones adoptadas por el consejo de administración y restituya, por tanto, a Dimas Gimeno en la presidencia de El Corte Inglés.

El Corte Inglés destituye a Gimeno como presidente

Expertos en derecho mercantil a los que ha consultado EL ESPAÑOL explican que la solicitud de unas medidas cautelarísimas debe estar muy bien fundamentada, pues debe acreditarse la gravedad del hecho. Además, es difícil que el magistrado no prefiera escuchar a la otra parte implicada antes de adoptar medidas cautelares, por lo que ven complicado que puedan salir adelante. 

Si el magistrado opta por escuchar a todo el mundo -que suele ser lo habitual-, se convocará una vista de urgencia en un plazo de dos o tres días, explican los expertos. En ella se abordarán tres aspectos: el peligro en la mora, es decir, que no puede esperarse a que haya una sentencia; apariencia en buen derecho, que obliga al magistrado a analizar si la demanda puede o no tener recorrido; y la obligación de prestar caución, que obliga a quien demanda a que ponga un dinero por adelantado para reparar los daños y perjuicios que se deriven si se aplican las medidas cautelares aplicadas si al final pierde el litigio.

"Errores a la hora de hacer la convocatoria"

Para Dimas Gimeno y su equipo la situación es clara: el consejo celebrado este jueves no se ajusta a la legalidad. En primer lugar, porque creen que no había motivo para esta reunión dado que en la anterior cita de los consejeros ya se debatió sobre la continuidad de Gimeno y, sin embargo, decidieron no expulsarlo.

No sólo eso, consideran que hay errores a la hora de hacer la convocatoria. Estos fallos datan de la primera petición de seis consejeros que solicitaron al secretario del consejo de forma oral una reunión para abordar el cese del presidente, cuando tendría que haberse hecho por escrito.

Y, por si fuera poco, Gimeno considera que su cese debería haber sido estudiado por una comisión de nombramientos y retribuciones previa a la celebración del consejo, algo que no se ha hecho porque no existe esa figura en el seno de la compañía.

“Está fuerte, con ganas de dar la batalla” 

Así que a la espera del recurso y de que la justicia paralice su destitución, Gimeno mantiene la convocatoria de un consejo para el día 12 de julio que, en principio, se celebraría si es restituido en el poder.

¿Y qué quiere abordar en él? Retos de futuro: salida a Bolsa, la sucesión del presidente (donde podrían abordar su salida, explica el equipo del ya expresidente), crear una comisión de nombramientos y retribuciones y cómo no, la auditoría sobre los departamentos de seguridad e informática.

Está fuerte, con ganas de dar la batalla”, afirman quienes le han visto en las últimas horas para, a continuación, explicar que lo que Gimeno pretende es modernizar las estructuras corporativas, dotarlas de transparencia y acabar con una cultura que busca ocultar la gestión que se ha venido haciendo durante décadas en los grandes almacenes.

La batalla por el control de El Corte Inglés se va a enquistar un poquito más si cabe. Sobre todo porque ya se deja deslizar que además de la opción de la justicia mercantil hay opciones de acudir también a la vía de lo penal. Y es que, como suele ocurrir en estos casos, el pasado suele ser muy malo y los cajones podrían estar llenos de expedientes que podrían salir a la luz en las próximas semanas.

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