Schneider es una marca francesa con 84 años de experiencia que ha llegado a España hace un mes para intentar ganar en su territorio a gigantes como Samsung, LG o Philips. Se fabrica en China, como tantas cosas, pero ha decidido que la nostalgia es una de sus armas para diferenciarse de la competencia. EL ESPAÑOL visita su ‘showroom’ en Alcobendas para entrevistar a Israel Casado, su director, que apenas lleva un mes en el mercado.

Casado es un profesional procedente de casas como Parrot que encabeza una operación que nace como un esfuerzo conjunto entre la empresa francesa Admea, con más de 25 años de experiencia de producción en China, y con Pitma, el grupo cántabro que controla el canal Bymovil de Yoigo, el Racing de Santander y, junto a Dominion, el mayorista de electrónica Interbox.

Casado asegura que Schneider viene para competir “con un posicionamiento de gama media-alta”, y asegura que “hay hueco” para una marca con poco reconocimiento entre los más jóvenes pero con mucho entre los más talluditos.

De hecho, Admea es conocida por ser una especie de Quentin Tarantino de las marcas. Igual que el director dio nueva vida a actores como John Travolta, Admea ha construido una cartera de marcas conocidas pero desaprovechadas y les ha dotado de nueva vida. Es el caso de Schneider, Radiola o Thomson.

En todo caso, Casado niega las comparaciones con algunas de estas marcas, como Thomson, enfocada principalmente a vender barato, y asegura que su objetivo es el de “cuidar una marca que ha durado 84 años por algo, y que tiene que durar aún mucho más”.

Feeling´s

El ‘showroom’ de la filial es pequeñito y, en realidad, sólo una parte de las oficinas de Pitma en Madrid. Pero un producto destaca por encima de todos los demás. Se trata de la gama ‘Feeling´s’, una serie de altavoces, barra de sonido y una televisión de 32 pulgadas que sorprende por su estética retro y que bien podrían estar en algún videojuego de la saga Fallout de Bethesda. “Estamos teniendo interés de algunos restaurantes con temática americana que están muy interesados”, asegura el directivo.

Casado reconoce que ha sido su gran éxito de este primer mes de vida. “No muchos televisores apuestan por los colores”, asegura. Y, pese a que el colorido plástico se come buena parte de la pantalla, lo cierto es que se trata del producto más insólito de todos. Y uno que se está vendiendo bien.

La compañía trabaja cuatro canales principalmente. Por un lado, la gran distribución, con Carrefour y Worten como socios principales, aprovechando los acuerdos globales de Admea. Por otro lado, Orange en el lado del operador, que está cada vez más centrado en vender en su catálogo dispositivos como barras de sonido, informática, televisores e incluso videoconsolas.

En el mundo online, el gigante murciano PC Componentes, con quienes ultiman una alianza para entrar en el mundo del ‘gaming’, con equipos, periféricos y hasta sillas específicas. Este lanzamiento, que se producirá después del verano, irá acompañado de la entrada de Schneider en el mundo de los eSports.

Casado asegura que, en un mundo de márgenes tan pequeños, “siempre es mejor que te compren por marca que por precio”, y que hay que ir a una combinación entre calidad, precio y diseño. Los televisores de la gama Feeling se venden, por ejemplo, por unos 300 euros. “Para ese tamaño y sin ser 4K, es un precio alto, pero la marca y el diseño acompañan”, explica. Tiene también televisores inteligentes de 49 y 55 pulgadas en 4K o entre 480 y 550 euros, pero llaman menos la atención y es más fácil confundirlos con los de la competencia.

El directivo está bastante contento con las expectativas de su gama de informática, con un portátil de 14 pulgadas básico pero funcional, una tablet con teclado y un todo en uno de 24 pulgadas por menos de 350 euros. Pocos productos en cada gama, pero que funcionen, es el objetivo de Schneider. “Lo importante no es lanzar Schneider, es que los clientes están reponiendo lo primero que les vendimos”, afirma Casado.

Paradójicamente, hay productos que siguen funcionando como un tiro, como los radiodespertadores de toda la vida, si bien en algunos casos tienen truco, como que funcionen de base de carga inalámbrica.

¿El proyecto de la compañía? Lanzar una gama nueva cada seis meses. Grandes y pequeños electrodomésticos (GAE y PAE, por sus siglas del sector) o productos conectados, son algunos de los que se avecinan después de la llegada del ‘gaming’.



“No va a ser fácil porque el mundo de la tecnología está complicado, pero hay que tener claras algunas cosas, como que no se pueden tener estructuras mastodónticas. Reconoce que el mundo avanza hacia una desintermediación y que vender al cliente final requiere cada vez menos pasos.

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