La guerra familiar por el control de El Corte Inglés está a punto de llegar a su fin. Las hermanas Marta y Cristina Álvarez tienen previsto forzar la convocatoria de un consejo extraordinario para cesar al presidente Dimas Gimeno la próxima semana, según fuentes conocedoras de la situación. 

Una reunión que promete ser tensa, dado que Gimeno -según fuentes de su entorno- considera que la primera solicitud para convocar el consejo en el que se abordaría su futuro no fue correctamente realizada, por lo que se niega a reunir a los consejeros. 

A esto hay que sumarle el hecho de que las reuniones que se han mantenido en las últimas horas para intentar buscar una solución consensuada, que conllevaría una salida 'amistosa' del presidente, no han dado sus frutos. Tanto es así que hay quien dice que ese tiempo ha pasado. Así que la intención -salvo sorpresa de última hora- es que Gimeno abandone la compañía por decisión de sus accionistas. Y es que, en este momento, Marta y Cristina (23%) cuentan con un apoyo mayoritario que ronda cerca del 70% del accionariado. 

Una vez que Dimas Gimeno abandone El Corte Inglés será el momento de buscar un nuevo presidente, cuyo nombre todavía no está decidido. Lo que sí está claro es que el relevo no será Marta Álvarez como se venía especulando. Existe un cierto consenso en el consejo para profesionalizar la dirección de los grandes almacenes, por lo que muchos de sus miembros miraban con recelo su llegada al máximo puesto de la compañía. 

De la casa o independiente

Las opciones para elegir candidato a la presidencia están abiertas, aunque se empieza a atisbar por dónde pueden ir los tiros. Una vez que se ha decidido profesionalizar la gestión, se deja fuera el relevo familiar; por tanto, se busca una persona con una idea clara de lo que debe ser El Corte Inglés del futuro. ¿Una opción? Un independiente. Es decir, todas las miradas puestas en Manuel Pizarro, que ya es consejero. Sin embargo, el ofrecimiento no está hecho y habría que ver si este acepta las condiciones que se le podrían plantear. 

La otra opción pasa por un relevo en clave interna. El movimiento más lógico es el de ascender a uno de los consejeros delegados: Jesús Nuño de la Rosa o Víctor del Pozo. Las fuentes consultadas explican que el nombre del primero es el que más enteros ha tomado en las últimas horas. De él se valora su perfil profesional: muy corporativo, ligado a la parte financiera y que conoce a la perfección los entresijos del grupo El Corte Inglés. 

En caso de que resultara él la persona elegida habría que ver cómo se haría el reparto de funciones. En este momento el puesto de presidente tiene carácter representativo, por lo que en caso de elegir a Nuño de la Rosa habría que decidir si se mantiene como ejecutivo -repartiéndose las tareas con Víctor del Pozo, más centrado en la parte comercial-; si se busca a otro CEO o se concentra todo en Del Pozo. 

Lo que sí es cierto es que en la plantilla un nombramiento como el de Nuño de la Rosa sería muy bien recibido, según explican fuentes de los trabajadores. Sea cual sea la decisión, explican, se adoptará el consejo de administración que se celebrará como muy tarde a mediados de la próxima semana. 

Intentos de acercamiento

En los últimos días, especialmente tras el pasado consejo en el que Gimeno no lograba sacar adelanta la salida a Bolsa de El Corte Inglés, las reuniones entre las partes para buscar un consenso han sido continuas; sin embargo, parece que las posturas no acaban de acercarse. 

Personas muy cercanas a esas negociaciones dejan entrever que la posibilidad de que Dimas sea indemnizado por su despido es cada vez más complicada, pero también dejan claro que más allá del plano profesional está lo que pueda ocurrir con sus acciones de El Corte Inglés (7% indirecto a través de la sociedad de valores IASA, en donde participan Marta y Cristina Álvarez, junto a su tío César y la madre del todavía presidente de los grandes almacenes). 

El problema familiar 

La situación de Gimeno, su tío y su madre en IASA es muy complicada, dado que están bloqueados. Juntos tienen cerca del 30% de las acciones de la sociedad, mientras que el 70% restante está en manos de las hijas de Isidoro Álvarez, por lo que son ellas las que pueden adoptar las decisiones por mayoría y, además, son ellas las que hablan en nombre de la sociedad en el consejo de El Corte Inglés. 

En algún momento se planteó la posibilidad de que fueran los propios almacenes los que comprasen esos títulos en una compleja operación y pasaran a formar parte de la autocartera de la compañía. Sin embargo, esa opción no era muy bien vista por la banca acreedora de El Corte Inglés. 

Para lograr esa recompra hubiera sido necesario un acuerdo para segregar el 30% que Gimeno, su madre y César Álvarez poseen de IASA; así que ahora la única posibilidad que les podría quedar sería la de vender sus títulos a un tercero -algo improbable- o que sean las hermanas Marta y Cristina quienes las compren. Esta última posibilidad es todavía más complicada si cabe, teniendo en cuenta el enfrentamiento familiar que hay entre ellos por la herencia de  Isidoro Álvarez. 

Tanto César como María Antonia han denunciado a las hermanas Marta y Cristina por la forma en la que se llevó a cabo la testamentaría del fallecido presidente de El Corte Inglés, e incluso se ha puesto en cuestión la adopción por parte de Isidoro de sus hijas. Por tanto, no parece que a corto plazo vaya a haber un pacto -a no ser que se retirasen las denuncias-. 

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