Los Estados miembro de la Unión Europea no deben "poner barreras injustificadas a la entrada y salida de empresas de generación de electricidad". La Comisión Europea se posiciona, una vez más, a favor de las empresas eléctricas en la pugna que mantiene el sector contra el ministro Álvaro Nadal por su intento de endurecer las condiciones bajo las que se autoriza el cierre de plantas de generación.

En una respuesta de la Comisión sobre los planes del Gobierno español de endurecer estas condiciones, el comisario Miguel Arias Cañete muestra claramente la postura de la Unión y que se recoge en el paquete de propuestas 'Energía limpia para todos los europeos': "Los Estados miembro deben establecer un marco reglamentario que facilite las inversiones necesarias para la transición a la energía limpia". 

Cañete responde así a la pregunta remitida por el diputado José Blanco y recuerda que la Comisión está "en estrecho contacto" con el Gobierno español para "aclarar" el contenido de estos proyectos de normas y trabajar en una solución que se adecue al derecho europeo vigente.

"Para alcanzar los objetivos de París, es necesaria la contribución de todos; es responsabilidad de los Estados miembro garantizar que su marco reglamentario facilita la transición hacia una energía limpia", sostiene Cañete.

Aunque el real decreto al que alude el comisario europeo ya no se está tramitando, el Grupo Parlamentario Popular ya tiene en el Congreso la nueva iniciativa legislativa con la que Nadal pretende sacar adelante la medida por la que lleva peleando más de un año.

Esta nueva proposición de ley es similar al real decreto que se planteó en noviembre -cuando Iberdrola anunció el cierre de las centrales de Lada y Velilla, las últimas que tiene en España-, y que no gustó ni a Competencia ni a las eléctricas.

A favor del cierre del carbón

La pregunta fue remitida a la Comisión, con solicitud de respuesta escrita, el pasado 26 de febrero, cuando ya se conocía el resultado del análisis realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el fallido real decreto que impulsó Energía a finales de año.

En su dictamen, la CNMC ya señalaba que "las normas del mercado deben permitir la entrada y salida de empresas de generación y suministros de electricidad en función de la evaluación de la viabilidad económica y financiera de sus operaciones".

Además, Competencia subrayó que sujetar la autorización de cierre al potencial impacto en el precio era una situación que, llevada a sus últimas consecuencias, impediría la clausura de cualquier central ya que "cualquiera que haya tenido un funcionamiento mínimo en un año determinado podría suponer un incremento del precio del mercado, por mínimo que fuera éste", pudiendo así denegar el cierre.

Tampoco es la primera vez que Cañete se alinea con la posición de Galán. En respuesta a otra pregunta remitida por Equo/Los Verdes el pasado febrero en esta misma línea, el comisario ya expresó que son los Estados los responsables de "crear un marco normativo que facilite la transición de la energía limpia, las iniciativas de las empresas privadas para cerrar las plantas más contaminantes son un paso en la dirección correcta y deben fomentarse".