IAG sorprendió este jueves comunicando su entrada al accionariado de la 'low cost' Norwegian. La participación, de un 4,6%, le abre la puerta para ir a por más y el holding que preside Antonio Vázquez ya ha reconocido que va a pensarse si lanzará una opa por el 100%. 

La matriz de Iberia y British Airways tiene capacidad para hacerlo y encajaría en su estrategia. El crecimiento inorgánico le ha permitido sumar el segmento de bajo coste con la adquisición de Vueling y Aer Lingus en 2015. Si se lanza a por Norwegian ganaría presencia en los países nórdicos y se restaría un rival en el transoceánico. 

Las acciones de la noruega fueron las primeras en mostrar la alegría ante la potencial adquisición. La escandinava se llegó a disparar hasta un 50% en la Bolsa de Oslo tras conocerse las intenciones de IAG, aunque el mismo viernes la aerolínea salió al paso y afirmó que "no están en venta". 

Los títulos de IAG se mostraron más tímidos, con una caída inicial de un 3% y un posterior repunte, aunque manteniéndose casi sin avance durante el viernes. Queda por ver si IAG se lanza y anima al sector a seguir la tendencia de consolidación que se observa en otros sectores para aumentar márgenes.

Iberdrola ha avanzado que este año será de récord. El Ebitda superará los 9.000 millones y el beneficio se situará en torno a los 3.000 millones. Así lo avanzó su presidente, Ignacio Sánchez Galán, en la junta de accionistas celebrada el viernes en Bilbao, ocasión que aprovechó para hacer balance de la marcha de la eléctrica y presentar a sus inversores el nuevo plan estratégico con horizonte 2022.

Galán, que lidera la compañía desde 2001, se encontró con el cálido aplauso a su gestión y las estrategias seguidas en materia de medio ambiente, diversificación, redes e impulso a la igualdad de género y prometió que seguirán trabajando en esa senda. 

Los 32.000 millones comprometidos en inversión entre 2018 y 2022 harán que el beneficio neto se eleve hasta unos 3.700 millones y el Ebitda marque los 12.000 millones, según las previsiones de la compañía. Estos resultados se traspasarán al accionista, promete Galán. La retribución crecerá en línea con los resultados, con un 'pay out' de entre el 65% y 75%, con un objetivo de dividendo al final del periodo de 0,4 euros por acción.

Su mandato como presidente expira el próximo año pero, con el beneplácito de accionistas y mercado y su intención de continuar al frente, todo apunta a que veremos cómo Galán guía a la compañía hasta 2023 y la encamina hacia su senda de crecimiento sostenible prometida en el plan.