El grupo automovilístico alemán Volkswagen acaba de cesar al actual presidente mundial del grupo, Matthias Müller, y lo ha sustituido por Herbert Diess, que era el jefe de la marca VW, según ha confirmado oficialmente la compañía. Una decisión que se ha tomado después de la reunión del consejo de administración de la firma.

El fabricante de coches alemán además ha descabezado parte de su cúpula directiva para intentar zanjar definitivamente el dieselgate, uno de los mayores escándalos que ha afectado a la compañía en toda su historia. Los cambios también han afectado al español Francisco Javier García Sanz, responsable del área de compras del grupo.

Después de esta reorganización, Herbert Diess además será responsable del Grupo de Desarrollo e Investigación, Rupert Stadler de Ventas y Oliver Blume de Producción. Debido a la importancia especial de la conectividad del vehículo en la estrategia del grupo, Vehicle IT estará dirigido por el propio Herbert Diess y TI estará dirigida por Frank Witter. 

Volkswagen ha indicado que con estos cambios "se continúa transformando sistemáticamente su negocio y estableciendo una gestión del Grupo aún más eficiente en una fase de cambio altamente dinámico en toda la industria automotriz".

En su reunión de hoy, el consejo de administración también decidió dos nuevos nombramientos para este organismo: Oliver Blume, presidente del Consejo de Administración de Porsche y Gunnar Kilian, quien hasta ahora se desempeñaba como Secretario General del Comité de Empresa del Grupo Volkswagen.

Asume el cargo de Karlheinz Blessing, que se desempeñó desde el comienzo de 2016. Blessing abandonará el Consejo de Administración de común acuerdo, pero permanece disponible para la compañía en calidad de consultor por el tiempo restante de su contrato. Finalmente, el español Francisco Javier García Sanz, jefe de Adquisiciones, deja la Compañía por petición propia. 

Con estos cambios, la compañía intenta dar carpetazo definitivo al dieselgate, el escándalo de las emisiones contaminantes que les ha perseguido desde septiembre de 2015. El nuevo equipo tendrá como uno de sus principales objetivos liderar la migración de los coches de VW hacia sistemas híbridos y eléctricos, la asignatura pendiente de Matthias Müller.