A LOS LEONES: Ralf Weinn (H&M) y Ricardo Currás (DIA)

Empresas

2 abril, 2018 01:46

H&M tiembla en el mundo mientras la filial española, con Ralf Weinn al frente, aguanta el tipo

Es uno de los pocos países en los que la compañía resiste, pero tendrá que tomar decisiones si no quiere contagiarse del hundimiento internacional. H&M España, con Ralf Weinn al frente, está resistiendo el envite, pero todo apunta a que no puede confiarse; todavía menos teniendo en cuenta a que tiene el enemigo -Inditex- más metido en casa que nunca.

Mientras la sueca lograba elevar las ventas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018 un 5% en el mercado español, caían hasta un 1,5% a nivel global; un periodo en el que la cadena textil ha hundido su beneficio un 44%.

A pesar de que el mercado liderado por Weinn mantiene su posición, España no puede bajar el ritmo para evitar verse afectada por una crisis que está azotando al textil en general, pero que se está cobrando a H&M como víctima.

Xavier Mitjavila considera que España es un Estado fascista y provoca un boicot contra Marcilla, Saimaza y Hornimans

El director general en Francia de Jacobs Douwe Egberts, Xavier Mitjavila, ha metido a su empresa en un gran lío reputacional. Lo ha hecho tras escribir en su cuenta de Facebook que "España es un Estado fascista", en relación con lo que está ocurriendo en Cataluña con la aplicación del 155 y las detenciones y encarcelaciones de distintos líderes del 'procés'. Un comentario que acompañaba del lazo amarillo.  

Las redes sociales han ardido en contra de Mitjavila, y han comenzado los boicots contra la empresa que fabrica Marcilla, Saimaza y Hornimans. Una compañía que cuenta con distintas fábricas en Cataluña. Así que se ha visto obligada a reaccionar con un escueto comunicado en el que se desmarca de los comentarios de su directivo. 

"Xavier Mitjavila no habla por nosotros y su publicación no representa nuestra filosofía de que compartir un momento con un café o un té puede ayudar al entendimiento mutuo", reza el texto. Sin embargo, esto no ha cambiado la opinión de distintos usuarios en Twitter, que insisten en boicotear a la compañía por tan desafortunado comentario.