El mensaje caía como un jarro de agua fría sobre los empleados en España. Mientras Toys "R" Us firmaba la venta de todas sus tiendas en Estados Unidos, las miradas se dirigían a la vez al resto de los mercados. Uno de ellos, España, donde Jean Charretteur se encuentra al frente de la compañía.

"Estamos trabajando, en estrecha colaboración con nuestros asesores, para alcanzar medidas que nos permitan preservar la continuidad de nuestra actividad en España, así como los intereses de nuestros colaboradores y empleados”, apuntaba el director general de la juguetera en Iberia y Francia. Unas declaraciones que no han conseguido tranquilizar a los empleados españoles, que esperan saber qué va a ocurrir con sus puestos de trabajo.

En concreto, penden de un hilo 53 establecimientos en nuestro país y 1.600 trabajadores, que a través de los sindicatos ya han pedido respuestas. "Las noticias en relación al futuro de la compañía han provocado una auténtica oleada de incertidumbre", explicaba UGT este viernes, cuando ha pedido una reunión de urgencia con la compañía.

Asimismo, los trabajadores exigen también las "aclaraciones oportunas" para conocer con exactitud la situación de la firma juguetera en España. De momento, desde la compañía liderada por Charretteur no hay más señales y reina el silencio. Veremos si consigue estar a la altura. 

Las acciones de la productora han caído durante las dos últimas sesiones bursátiles un 42% y su precio de las acciones hasta los 0,010 euros después de que  la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió ayer del caos en esta ampliación de capital y recomendaba a la compañía que realice un contrasplit, pese a que la idea de la compañía es multiplicar por 18 su número de acciones a un precio de 0,001 euros.

La compañía contestó a la CNMV argumentando que ésta realiza "opiniones subjetivas, nunca expresadas ni advertidas con anterioridad a la compañía durante todo el proceso de ampliación de capital iniciado hace ya bastantes meses, concretamente en agosto 2017".

Cabe recordar que la productora fue suspendida en el año 2014 y regresó a cotización el pasado 24 de enero, pero han permanecido en subasta de volatilidad durante las últimas sesiones después de una ampliación de capital, que no gustó nada a los mercados. La ampliación incrementa de 337 millones a 5.984 millones de títulos en circulación, con un precio de acción de 0,001 euros por acción, coincidente con el valor nominal y en línea con el patrimonio neto por acción post-ampliación.