Orange ha vivido una semana con buenas noticias que le permiten consolidar una tendencia creciente en medio de la guerra de las telecos por aumentar sus clientes. El miércoles pasado presentó resultados de 2017, un curso que cerró con 20 millones de usuarios, unos ingresos de 5.371 millones de euros y un beneficio operativo de 1.572 millones y que representaron una mejora del 7% y del 17% en los dos últimos indicadores.

Unas cifras en los que el consejero delegado en España, Laurent Paillassot, tiene mucho que ver. El ejecutivo ha apostado por generar valor en sus productos y el crecimiento le ha dado la razón. Los contratos por fibra óptica y televisión se dispararon en el último trimestre del año cerrando unos números importantes: 15,8 millones de clientes de telefonía móvil, 9,3 millones con 4G, 4,1 millones de banda ancha fija, 2,2 millones de fibra óptica y 626.000 de televisión..

Un crecimiento que va de la mano de las alianzas. Laurent Paillassot también cerró la semana pasada un nuevo acuerdo comercial de acceso mayorista con Telefónica, para que la operadora francesa pueda acceder a la red de fibra óptica en las zonas no reguladas a "unos precios competitivos". Con ello, Paillassot demuestra su capacidad de adaptación para moldear su estrategia de acuerdo a cada desafío que se presenta en su carrera por seguir creciendo.

Corporación Financiera Alba, el vehículo inversor de la familia March y que copreside Juan March, acaba de hacer una de sus mayores inversiones de la historia. Entra en Gas Natural con una participación indirecta del 5%, tras adquirir el 25% de Rioja Bidco, la sociedad empleada por CVC para hacerse con el 20% de Repsol en la gasista. 

Un movimiento que convierte a Gas Natural en la joya de la corona de su cartera de inversiones. Unas acciones que tienen un valor cercano a los 950 millones de euros. Una entrada que, de seguir con el historial del grupo, es largo plazo y, por tanto, no plantea una venta inmediata con el único objetivo de obtener plusvalías. 

La sociedad de la familia March tiene también inversiones en otras cotizadas como Ebro Foods, Acerinox, Cie Automotive, Euskaltel o BME y Parques Reunidos. También invierte en compañías no cotizadas y realiza inversión en activos mobiliarios. Los activos, según el cierre del tercer trimestre del año pasado, se sitúan por encima de los 4.000 millones de euros.