El flamante presidente de Gas Natural, Francisco Reynés, se ha estrenado en el cargo pidiendo tiempo. El que necesita para poder elaborar el Plan de Negocio de cara a los dos próximos años para la multinacional. Estos deben pasar por la creación de valor para el accionista y por hacer crecer en rentabilidad a una compañía que, en los últimos cursos, se ha quedado estancada en cuanto a su crecimiento. 

Tendrá la difícil tarea de lidiar con el fondo GIP como uno de sus grandes accionistas, y quién sabe si también con CVC, que podría comprar a Repsol su 20%. Sin embargo, quienes le conocen le atribuyen una cierta mano izquierda para saber bandearse entre los accionistas más críticos y que exigen flexibilidad y rendimientos en la compañía. 

Uno de sus primeros retos estará en ser capaz de reconducir la situación con el gobierno de Colombia por Electricaribe, un conflicto que se ha enquistado más de la cuenta. Su llegada debería servir de revulsivo y, por lo que comentan desde dentro, parece que las primas sensaciones han sido bastante positivas. 

Hacía falta la persona adecuada. Jaume Miquel se puso al frente del Grupo Cortefiel en septiembre de 2016, cuando el tercer mayor grupo español de distribución de moda (después de Inditex y Mango) estaba sumido en una crisis profunda. El pasado martes presentaba los resultados de los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal: disparó un 81,7% su resultado bruto de explotación (Ebitda) recurrente, hasta alcanzar los 110,9 millones de euros, frente a los 61 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Asimismo, los ingresos del propietario de marcas como Cortefiel, Springfield, Pedro del Hierro o Woman'secretalcanzaron los 810 millones de euros, casi un 4% más, en un entorno de fuerte reducción de la deuda, hasta los 555,9 millones de euros. Esta situación contrasta con los 900 millones del crédito sindicado que CVC, PAI Partners y la entonces copropietaria Permira pidieron en 2005 para comprar el grupo de distribución a la familia Hinojosa.

Reforzado por la apuesta de los fondos por el grupo, Miquel ha continuado con el proceso que empezó cuando asumió la dirección de la compañía. Un proceso que ha consistido, en la práctica, en trabajar en las tiendas, la expansión internacional, el canal online y la imagen de marca.