El proceso de independencia lanzado por Carles Puigdemont tras el 1-O prácticamente no pasó factura a Caixabank. Pese a la retirada de depósitos logró captar 487 millones de euros en depósitos. En concreto, los clientes del banco tenían depositados 192.717 millones de euros al cierre del mes de octubre, según los datos hechos públicos por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). 

Una cifra que contrasta con los algo más de 192.230 millones que tenía un mes antes de iniciarse el proceso independentista. El banco conseguía -así- frenar la salida de depositantes gracias al cambio de sede a Valencia -que conllevó también el traslado a Palma de Mallorca del resto de sedes de la Fundación Bancaria La Caixa-.

De hecho, en la última presentación de resultados trimestrales fue el propio Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, quien aseguraba que se estaba enderezando la situación gracias a la rápida actuación que tuvieron los bancos catalanes con el traslado de sede. 

Los 500 millones de euros de Caixabank contrastan con los 1.872 millones de euros que perdió el Sabadell y los 6.000 millones que se dejó el BBVA, que tiene una gran implantación en la región. 

Hablamos, en total, de casi 8.000 millones de euros en ahorros que se fugaron de Cataluña tras el referéndum de independencia. Si bien es cierto que, en el caso de la entidad que preside Francisco González, achacaban esta salida masiva a "operaciones puntuales de grandes corporaciones y de administraciones públicas, así como al crecimiento de fondos de inversión. 

En cuanto a otras entidades de CECA hay que destacar a Bankia. Captó depósitos ese mes por valor de 1.700 millones de euros.