El fondo Lone Star acaba de desligarse casi definitivamente de la inmobiliaria vizcaína Neinor Homes, como había anunciado EL ESPAÑOL hace unas semanas.

Lo ha hecho haciendo efectiva, por 174 millones de euros, la venta del 12,5% del capital que ostentaba en la promotora. Solo se ha reservado un residual 0,4%, valorado en algo más de 6 millones de euros, para pactar los requisitos del acuerdo de pago de incentivos a ciertos directivos y empleados clave.

Cierra así una operación de manual que hace las delicias de estos fondos oportunistas. Inversión sobre un activo barato -en este caso, el suelo español-, inmediata puesta en valor de los activos con la salida a bolsa y huida rápida del capital para hacer efectivas cuantiosas plusvalías. En este caso, de unos 350 millones de euros.

Una estrategia que John Grayken -fundador hace dos décadas del fondo tejano- encomendaba hace 5 años a uno de sus hombres de confianza, el argentino Juan Pepa -entonces con 34 años-, instalado en Londres desde principios de siglo.

Pepa y su amistad con jóvenes de la 'jet society' madrileña  

Un personaje bien relacionado con la aristocracia europea, que ha hecho de su juego favorito, el polo, un vehículo para organizar torneos en los enclaves europeos más selectos en beneficio de la Fundación Pro-Alvear. Institución sin fines de lucro que Pepa preside y que busca mejorar las condiciones educativas de los niños en la provincia argentina de La Pampa. Durante su estancia en España se ha granjeado la amistad de influyentes jóvenes de la 'jet society' madrileña. 

Así, con sus 34 años y tras empaparse previamente de la situación de crisis en la que estaba inmerso el mercado residencial español tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, desembarcaba Pepa en España como responsable de Lone Star en la Península Ibérica en 2013. Y su impronta se dejaba notar de inmediato, haciéndose un hueco entre los ponentes de los principales eventos relacionados con el mercado inmobiliario.

"Casi se nos pasa el arroz en España", temía el ejecutivo argentino

Lo hacía con cierto temor, por estimar Pepa que Lone Star podía haber llegado tarde a España, después de que otros muchos fondos de inversión hubieran movido ficha con anterioridad.

“Casi se nos pasa el arroz en España”, recordaba el ejecutivo argentino en un acto celebrado en diciembre de 2015, pero ya con la tranquilidad de haber cerrado, meses antes, la compra de la cartera inmobiliaria de Kutxabank, adquiriendo el 50% de Neinor y quedándose con la gestión del 50% restante. Una operación por la que el fondo tejano pagaba 940 millones de euros.

Con el primer paso ya dado, con la compra de una inmobiliaria que sirviera de base para el crecimiento, Juan Pepa iniciaba la segunda etapa, la de poner en valor suelos con el inicio de nuevas promociones de cara a la salida a bolsa. Para alcanzar este objetivo, el ejecutivo argentino recurría a su tocayo Juan Velayos, situándole como consejero delegado del nuevo proyecto en marzo de 2015.

Entre 'Juanes' anda el juego

Llegaba Velayos a Neinor curtido en mil batallas, tanto en la primera línea del sector inmobiliario en Renta Corporación entre 2007 y 2012, como, posteriormente, en labores de consultoría, al frente del área inmobiliaria de PwC, desde donde daba el salto a la promotora vizcaína tras la llamada de Pepa.

El objetivo que Lone Star buscaba se cumplía a rajatabla. Justo dos años después de que Velayos llegara a Neinor, en marzo de 2017, el fondo estadounidense sacaba a bolsa el 60% del capital de la inmobiliaria. Todo un hito. Se trataba de la primera salida al mercado bursátil español de una promotora residencial en una década, con una capitalización de 1.300 millones de euros.

1.350 millones en 10 meses

Con el salto al parqué de Neinor, Lone Star empezaba a recuperar la inversión realizada. Por los 47,4 millones de acciones -el paquete equivalente al 60%-, Lone Star se embolsaba 780 millones de euros.

Salía el fondo tejano de aquella desinversión con el 39,55% y ni siquiera esperaba a que pasara el plazo de 180 días para poder volver a desinvertir.

El 13 de septiembre, con el beneplácito de Citibank, Crédit Suisse y JP Morgan, Lone Star ingresaba 395 millones al colocar otro 27% de Neinor. Y, ahora, la dilución definitiva, con esos 174 millones obtenidos este jueves por venta acelerada del 12,5%. Total, 1.350 millones que, descontados los 1.000 millones de inversión aportados, dejan esos 350 millones de plusvalías.