Bruselas

Nuevo capítulo en la ofensiva de Bruselas contra las multinacionales que recurren a la ingeniería fiscal para reducir al mínimo su factura de impuestos. La Comisión Europea ha abierto este lunes una investigación en profundidad contra el gigante del mueble Ikea por el régimen fiscal del que se beneficia en Holanda. Sospecha que los acuerdos con las autoridades holandesas le han permitido pagar menos impuestos de los que le corresponden en Europa y le han conferido una ventaja ilegal respecto a otras compañías.

"Todas las empresas, grandes o pequeñas, multinacionales o no, deben pagar los impuestos que les corresponden. Los Estados miembros no pueden dejar que determinadas compañías paguen menos impuestos permitiéndoles que transfieran artificialmente sus beneficios a otra parte", ha dicho la comisaria de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager. Si sus sospechas se confirman, el Ejecutivo comunitario obligará a Ikea a pagar todos los impuestos atrasados en la UE, como ya ha hecho con otras compañías como Apple, Amazon o Starbucks.

De momento, Bruselas no hace ninguna estimación de cifras. Pero según un informe de los Verdes, Ikea ha logrado eludir hasta 1.000 millones de euros en impuestos en los últimos seis años gracias a estas prácticas de planificación fiscal agresiva. Sólo en 2014, la multinacional dejó de pagar 36,6 millones en Alemania; 23,8 millones en Francia; 11,6 millones en Reino Unido; 10,1 millones en Suecia; 7,7 millones en España o 7,5 millones en Bélgica. 

El expediente de la Comisión cubre un periodo de más de diez años, entre 2006 y la actualidad. Desde principios de los 80, Ikea opera con un modelo de franquicia. Eso significa que el grupo Ikea Inter no es propietaria de las tiendas de muebles, sino que éstas se han transferido a otro grupo llamado Ingka. Todas las tiendas de Ikea del mundo pagan una tasa de franquicia del 3% de su facturación a Inter Ikea Systems, una filial del grupo Inter Ikea en Holanda. A cambio, las tiendas tienen derecho a utilizar la marca comercial Ikea y los conocimientos sobre cómo operar y explotar el concepto de franquicia Ikea.

Beneficios transferidos a Luxemburgo y Liechtenstein

El resultado es que Inter Ikea Systems en Holanda registra todos los ingresos de tasas de franquicia de Ikea en todo el mundo. Según la investigación preliminar de Bruselas, Ikea ha podido reducir de forma significativa sus beneficios imponibles en Países Bajos gracias a dos acuerdos fiscales (tax rulings) con las autoridades holandesas.

El primero, de 2006, le permitía transferir parte de sus beneficios a un holding en Luxemburgo donde no eran gravados. El segundo, en vigor desde 2011, autoriza a transferir los mismos beneficios a una fundación de Liechtenstein, con el mismo resultado.

El Ejecutivo comunitario pidió por primera vez datos a Holanda sobre el caso Ikea en abril de 2016, precisamente a raíz del informe elaborado por los Verdes. La apertura de esta investigación en profundidad da a Países Bajos y a otros terceros interesados la oportunidad de presentar comentarios, pero no prejuzga los resultados.

¿Hay paraísos fiscales en la UE?

Desde junio de 2013, Bruselas ha venido investigando el tratamiento fiscal favorable que algunos Estados miembros dan a las multinacionales. El caso de mayor perfil político hasta ahora es el de Apple, que ha sido obligada a pagar 13.000 millones de euros en impuestos atrasados en Irlanda. El de Ikea no es el primer expediente que afecta a Países Bajos: Strabucks ya ha sido condenado a devolver hasta 30 millones de euros por el trato tributario favorable concedido por las autoridades holandesas.

La Comisión ha tumbado también los acuerdos fiscales de Luxemburgo con Fiat (30 millones) y Amazon (250 millones), así como un régimen fiscal de Bélgica que ha beneficiado al menos a 35 multinacionales, en su mayoría europeas. En la actualidad mantiene abiertas otras dos investigaciones que afectan a Luxemburgo, una sobre McDonald's y otra sobre Engie. Finalmente, Bruselas cuestiona el régimen fiscal para multinacionales de Reino Unido.

Pese a todo, la UE ha decidido no incluir a ningún Estado miembro en su recién publicada lista negra de paraísos fiscales. "No hay paraísos fiscales en la UE. Sí que hay prácticas que hay que prohibir y combatir dentro de la UE", alegó el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. Según Oxfam, cuatro Estados miembros deberían estar en la lista negra: Irlanda, Luxemburgo, Holanda y Malta. También Gibraltar y un total de 35 países y territorios de fuera de la UE.

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