No es una compra como tal de una startup española… pero casi. El gigante portugués Sonae ha ido ganando posiciones en el súper español Ulabox. Inició su andadura al controlar el 25% de la compañía en un 2015 donde inyectó algo más de 2,5 millones de euros. Hoy controla el 40% de las acciones.

Así queda reflejado en el balance del ejercicio 2017 hasta el mes de septiembre del gigante de la distribución luso donde refleja el devenir económico de la española: 7 millones de ingresos y 2,5 millones de pérdidas durante los nueve primeros meses del año.

¿Cómo ha ganado posiciones?

En 2015, el grupo luso decidió entrar en la ‘startup’ española. Para arrancar, puso sobre la mesa 3,2 millones de euros para quedarse con el 28,7%, tal y como queda reflejado en los documentos trimestrales presentados en la bolsa portuguesa. Es decir, en la operación se valoró la empresa en algo más de 11 millones de euros.

Un año más tarde, decidió ganar posiciones. Ulabox suscribió dos ampliaciones de capital: una de 1,5 y otra de 2,5 millones de euros, según las cuentas de resultados del ejercicio 2016, recién presentadas en el Registro Mercantil. Ese año, Sonae inyectó 2,6 millones de euros.  Cerró el año con el 39% de las acciones. ¿Qué valor contable tiene ese 39%? En 3,8 millones (9,7 millones el total de la sociedad).

Este año, al menos en sus informes trimestrales, la participación se ha quedado casi intacta hasta colocarla en el 40%. El valor contable, según la valoración hecha por los lusos, se queda en algo más de 7 millones de euros.

¿Qué papel juega la familia Miquel?

La duda es qué papel juega hoy en este accionariado la familia Miquel, fundadora del grupo Miquel Alimentación, vendida al gigante chino Brightfood en 2015. Las cuentas correspondientes al ejercicio 2016, presentadas esta misma semana en el Registro Mercantil, no reflejan cuál es el porcentaje que controla.

La familia decidió el pasado mes de junio abandonar el consejo de administración tras más de cuatro años ocupando dos sillones. Según fuentes conocedoras del movimiento, el movimiento tiene una justificación: entienden que el proyecto ya está suficientemente maduro.

El negocio de la empresa

¿Cómo va el negocio de la española durante este 2017? Según las cifras de Sonae, el volumen de negocio total sumó 7,1 millones de euros. Con unos “gastos operativos” de 9,7 millones, las pérdidas netas de la sociedad se colocan en los 2,5 millones de euros.

Evolución del negocio de Ulabox. EE

De esta manera sigue creciendo en ingresos (a cierre de 2016, sus ingresos eran de 7,6 millones, un 72% más que un año antes) y reduce los ‘números rojos’. En 2016, las pérdidas totales sumaron 4,4 millones de euros, de acuerdo a sus propias cuentas.

Este volumen de negocio proviene de la venta de productos de alimentación en su tienda online, que se concentraron exclusivamente en el mercado español. En este ejercicio 2016 lanzó el reparto de productos frescos en Madrid, tras un tiempo de actividad en Barcelona.

Una batalla contra gigantes

La que libra Ulabox es una batalla de David contra Goliat. Fundada en 2011, la compañía aspira a hacerse un hueco en la distribución de alimentación a través de internet. Tras años de trayectoria, la compañía se enfrenta hoy a un ecosistema repleto de grandes jugadores (desde los gigantes de la distribución, como Mercadona, Dia o Carrefour hasta el ‘todopoderoso’ Amazon), en un negocio con márgenes muy estrechos y muy necesitado de grandes volúmenes de ventas.

Ahora lo hace bajo el paraguas de Sonae. ¿Quién es? Se trata de un grupo fundado a finales de los años 50 en Portugal y que hoy vale en bolsa 2.200 millones de euros. Es dueño de firmas de distribución como Worten o Sportzone, cuenta con numerosas inversiones financieras y controla varias marcas de supermercados como Continente.