El banco holandés ING endurece su postura en la transición energética. Desde finales de 2025, dejará de financiar a compañías del sector de las 'utilities' cuya dependencia a la energía de carbón supere el 5% de su producción total, pero continuará brindando apoyo económico a aquellas que inviertan en transición energética. 

"A final de 2025, ya no financiaremos a eléctricas con una dependencia superior al 5% a la energía de carbón sobre su producción total. Sin embargo, continuaremos financiando proyectos de energía que no sean de carbón para estas empresas en apoyo a su transición energética", apunta el banco holandés en un comunicado.

De esta forma, a partir de este momento, ING solamente apoyará con financiación a nuevos clientes cuando su dependencia actual sea del 10% o menos y cuenten con una estrategia para reducir este porcentaje a casi cero (no superior al 5%, umbral considerado como inversión socialmente responsable) para 2025.

Este nuevo objetivo se trata de una reducción "drástica" en comparación con la apuntada en 2015 coincidiendo con la Conferencia del Clima de París, cuando el banco dijo que no financiaría a ninguna empresa cuya actividad empresarial dependiera en más del 50% de las centrales eléctricas de carbón.

Así, a finales de 2025, ING habrá eliminado de forma gradual los préstamos a centrales eléctricas de carbón individuales. "En 2015 dijimos que no financiaríamos ninguna central eléctrica de carbón nueva, excluyendo algunos compromisos permanentes. Como resultado, los préstamos a centrales eléctricas de carbón individuales ya han disminuido en un 9% en 2016", señala ING.

Esta política de financiación del carbón se enmarca en los esfuerzos de la entidad por apoyar la transición a una economía baja en carbono y tendrá un efecto inmediato. "Somos conscientes de que contribuir a los objetivos del Acuerdo de París también implica tomar posiciones claras sobre lo que no financiaremos, especialmente cuando existen alternativas mejores", aseguró el vicepresidente de ING, Koos Timmermans.

Según apunta el grupo, ING ha ofrecido financiación para proyectos de energía renovable por más de 29.000 millones de euros y mantenía una exposición directa a préstamos por valor de 4.000 millones de euros en este tipo de proyectos a finales de noviembre de 2017, lo que equivale al 60% de la financiación total a proyectos de servicios públicos.

Por último, ING se compromete a reducir su huella de carbono reduciendo sus emisiones de CO2 en un 50% y suministrar con electricidad 100% renovable a todos los edificios de la entidad en el mundo para 2020.