Durante el mes de octubre Cataluña perdió 1.259 autónomos, lo que supone una pérdida de 40 autónomos diarios y un descenso del 0,23%. El número total pasó de los 549.258 autónomos que había al cierre del tercer trimestre a 547.999 a 31 de octubre. Y el año anterior había sido un mes de subidas. En octubre de 2016 Cataluña sumó 1.344 trabajadores por cuenta propia, es decir, 43 nuevos emprendedores cada día y un crecimiento del 0,24%.

Según datos de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), esto pone de manifiesto cómo la situación que está viviendo en estos momentos Cataluña está pasando factura a los autónomos. “Dos de cada tres autónomos que ejercen su actividad en Cataluña, el 63%, aseguran verse afectados por la caída de la actividad y de las ventas. En el sector del comercio, se ven afectados casi un 54% de los autónomos”, señala el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Según la entidad, si se analizan las altas y las bajas del colectivo y se comparan con las del año anterior, se comprueba cómo las bajas de autónomos aumentan en octubre de 2017 un 20% y las altas se reducen en el entorno del 5%. “Estos datos no son buenos. Hay más cierre de negocios y actividades de autónomos y menos emprendimiento en Cataluña”, subrayó Amor.

Así, las bajas de autónomos en el mes de octubre de 2017 en Cataluña fueron de 12.415 y las altas de 11.156, lo que ha dado como resultado el descenso de 1.259 autónomos. Frente a estos datos, en octubre de 2016, se dieron de baja 2.100 autónomos menos, concretamente 10.279 autónomos, y las altas fueron de 11.623 autónomos, también superiores a las de este año.

Contraste con Madrid

Estos datos contrastan también con los de la Comunidad de Madrid, donde en octubre de 2017 se registraron 10.789 altas de autónomos y 8.414 bajas, dando como resultado un aumento en octubre de 2.375 autónomos.

Por provincias, únicamente Barcelona consigue sumar nuevos trabajadores por cuenta propia durante octubre, concretamente 617 autónomos. El resto de provincias cierra el mes en negativo, siendo Girona la que lidera dicha pérdida: 1.084 autónomos menos en un mes, lo que representa un descenso del 1,7%, pasando de 63.300 autónomos en septiembre de 2017 a 62.216 en octubre.

En cuanto a los sectores de actividad, han sido hostelería y comercio los que han llevado al régimen de autónomos a perder cotizantes durante el pasado mes. Hostelería pierde 1.138 autónomos (-2,1%) y comercio 1.112 autónomos (-0,9%). Frente a estos datos, destaca únicamente el crecimiento de la educación, sector que tradicionalmente crece en este periodo, que sima en Cataluña 639 nuevos trabajadores por cuenta propia.

Estos datos comparan mal con lo ocurrido durante el mes de octubre en otras comunidades como Madrid, región que suma en el mes de octubre 2.375 autónomos, lo que supone 76 nuevos autónomos cada día. En 2016 la Comunidad de Madrid también tuvo un comportamiento positivo, al sumar 3.342 autónomos, 108 autónomos diarios. Murcia es otra comunidad donde aumentó el colectivo de autónomos en el mes de octubre, con 5 autónomos más cada día, al igual que comunidades como País Vasco (+569 autónomos, 18 nuevos autónomos cada día) o Canarias (+491 autónomos, 16 nuevos cotizantes al RETA cada día).

Caída libre de autónomos por culpa de Puigdemont

“Aunque en Cataluña hemos asistido a una fuga de empresas, unas 65 diarias, no sabíamos de esta entrada en caída libre de autónomos. El problema de la región con los autónomos no es de deslocalización sino mucho más grave y preocupante: una media de 40 autónomos diarios se ha visto abocada a cerrar su negocio. Cuando caen los autónomos se presagia una caída de empleo en los próximos meses”, apunta Lorenzo Amor.

El presidente de ATA continúa diciendo que “esperamos que tras el próximo 21 de diciembre la situación vuelva a la normalidad y Cataluña se vuelva a convertir en locomotora en la generación de empleo, para frenar esta pérdida de autónomos que se está produciendo. El parón del consumo no sólo está provocando el cierre de negocios sino que está llevando consigo a que se frene el número de emprendedores, que decide esperar a ver cómo transcurre la situación antes de iniciar su actividad”