Ibercaja ha obtenido un beneficio neto de 80,7 millones de euros entre enero y septiembre de 2017. El resultado es un 26,5% inferior al registrado en el mismo período de 2016, debido principalmente al impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado y aplicado, que ha supuesto un gasto extraordinario de 71,6 millones.

La entidad destaca, aun así, que el resultado se ha logrado "en un contexto de tipos de interés en mínimos históricos y fuerte competencia en el sector, gracias a la intensificación de la actividad con clientes, tanto en recursos gestionados (+3,8% interanual) como en la nueva financiación concedida (+4,1%)". Excluyendo el impacto del ERE, el beneficio neto ascendería a 132,1 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 20,4% interanual.

El margen de intereses acumulado entre enero y septiembre asciende a 418,2 millones de euros, un 2,1% menos que en el mismo período de 2016, según la información remitida al regulador por la entidad. "La disminución se explica por la menor aportación de la renta fija, que se ve compensada, en parte, por el buen comportamiento del negocio minorista", afirma Ibercaja.

El margen de clientes, la diferencia entre los ingresos del crédito y el coste de los depósitos de clientes, aumenta 25 millones de euros. El diferencial de la clientela mejora 12 puntos básicos frente al cierre del año pasado, gracias a la estabilidad del rendimiento del crédito que se mantiene en el 1,4% y a la caída del coste total de los depósitos en 10 puntos básicos en el mismo periodo.

Por su parte, las comisiones netas progresan un 8,5% interanual hasta los 268,6 millones de euros, "impulsadas principalmente por los cobros asociados a la gestión de activos y los seguros (+16,4% interanual), que representan ya el 56,5% del total de comisiones del banco".

Mientras, las comisiones por servicios bancarios se mantienen estables con respecto a 2016. En conjunto, los ingresos recurrentes (margen de intereses + comisiones) alcanzan a cierre de septiembre los 686,8 millones de euros, un 1,8% superior al mismo periodo del año pasado. De esta manera, "se consolida el cambio de ciclo en los ingresos recurrentes frente a la tendencia contractiva de 2015 y 2016, iniciado en el primer trimestre de 2017", asegura Ibercaja.

Activos dudosos

El volumen de riesgos dudosos ha retrocedido un 13,8% desde el cierre de 2016 y el ratio de morosidad ha descendido hasta situarse en el 7,9% a finales de septiembre (vs. 8,6% en promedio sectorial), señala Ibercaja. Mientras, los activos adjudicados han disminuido en 96 millones de euros a lo largo de estos nueve meses de 2017. En conjunto, los activos problemáticos (dudosos más adjudicados) descienden en 526 millones, un 10,9% menos respecto a diciembre de 2016.

Según la entidad, la primera de las palancas que ha contribuido a la reducción de los activos problemáticos es su salida mediante operaciones singulares, como la denominada Fleta, una cartera de préstamos al sector promotor por 490 millones que se transmitió en julio a un comprador institucional. La mayoría de los 505 préstamos de esta cartera se consideraban dudosos, apunta Ibercaja.

Una segunda las palancas ha sido la venta individualizada de inmuebles adjudicados, que sigue su trayectoria ascendente, con un incremento del 27% respecto a las efectuadas entre enero y septiembre del año pasado, liberándose 12 millones de euros de provisiones en estas transacciones gracias al elevado nivel de cobertura previo de estos activos.