Presumen de no tener competencia directa, porque no existe ninguna enseña con un modelo igual en España. En este sentido, Muerde La Pasta es la única cadena de restaurantes italianos dedicada exclusivamente al bufet libre, su seña de identidad.

En 2007 abrió el primero en un centro comercial de Castellón, donde nació la empresa. Hoy, diez años después, cuentan con 24 locales propios distribuidos en diferentes centros comerciales de Andalucía, Aragón, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y, por supuesto, la Comunidad Valenciana.

Pero todavía les quedan muchas comunidades en las que estar presentes. El método para atajarlo, la franquicia. La compañía pretende alcanzar los 30 locales en un año tras la llegada de Juan Andrés Bueno, fichado para liderar este proceso de expansión tras su experiencia en Grupo Restalia, McDonalds o Decathlon.

¿Por qué en centros comerciales? Los locales de la empresa tienen entre 500 y 1.500 metros cuadrados, cuentan con un aforo medio de 550 comensales y ofrecen más de 40 metros de lineales de bufet. Sin embargo, no descartan su presencia a pie de calle. De hecho, está prevista la apertura de su primer establecimiento de este tipo en los antiguos cines Capitol de Valencia. A futuro, y contando con las propuestas de los futuros franquiciados, podrían llegar a estar en las calles más comerciales.

El interior de un restaurante de Muerde La Pasta.

60 millones de facturación en 2016

Muerde La Pasta cuenta con unos 950 empleados y en 2016 facturaron cerca de 60 millones de euros, un 15% más que en el ejercicio anterior. Según los cálculos de la compañía, unos 2,5 millones de euros por local. 

Una facturación que registra a través de cinco sociedades, Muerde La Pasta SL, Benknow, Benworks, BenrestauraBenfood; esta última la crearon en 2014 y es una planta de fabricación (con una superficie de 10.000 metros cuadrados) de pastas y pizzas para sus restaurantes.

Entre los proveedores de sus restaurantes se encuentra desde junio el líder de las ensaladas embolsadas, Florette, que, a través de su apuesta por el canal de hostelería abastecerá en un año a estos restaurantes con 400.000 kilos de producto. 

La esencia de Muerde La Pasta, en cuyos restaurantes el propio cliente es quien se sirve todo cuando desea, es la carta que pueden jugar frente a otros grandes competidores expertos en restauración italiana como La Tagliatella o Ginos. El concepto de restaurante de los castellonenses es otro, más relacionado con la hora de la comida como experiencia lúdica. No en vano, y gracias a su espacio, en sus locales cuentan con grandes zonas infantiles. Está por ver si les funciona en su proceso de expansión con las franquicias.

Noticias relacionadas