Toshiba empieza a salir de su 'annus horribilis'.

Toshiba empieza a salir de su 'annus horribilis'. Yuya Shino / Reuters

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Toshiba saca pecho en España y da por superados los problemas de su matriz

La compañía confía en los ultraportátiles y nuevos dispositivos para crecer y se felicita tras duplicar las ventas a la Administración General del Estado

31 octubre, 2017 18:11

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Toshiba empieza a respirar mejor en España tras los problemas registrados por el coloso nipón de la electrónica. La compañía sigue centrada en el mercado profesional, uno en el que ha conseguido subir un 12% sus precios medios y situarlos en los 800€ en el último año. Ha vendido, concretamente, 54.500 ordenadores en los primeros nueve meses del año, de los que un 40% han sido ultraportátiles.

El responsable para la península, Emilio Dumas, hizo balance del tiempo que llevan fuera del canal de consumo y, más allá de que es obvio que les gustaría volver, también admite que tienen sus ventajas. Se ahorra pagar los elevados costes de llevar producto a los lineales de las grandes superficies. “Puedo vender un equipo a un banco por mil euros, pero si intentase llevar ese mismo equipo a un centro comercial por 1.600 no me lo comprarían”, admitió en declaraciones a un pequeño grupo de periodistas.

La compañía reconoció que los ultraportátiles con pantalla táctil empiezan a crecer pero no en todos los segmentos. Los compran en muchas ocasiones los primeros ejecutivos de las compañías, mientras que para el resto de la plantilla se opta por dispositivos algo menos completos. Hay un perfil de clientes, eso sí, que encuentra mucho uso para esas características, como los equipos que hacen encuestas para el Instituto Nacional de Estadística (INE), que compró recientemente 770 portátiles táctiles. La compañía también cree que a medida que haya más equipos que pasen de Windows 7 a Windows 10 se facilitará la transición.

Tambíen se felicitó por haber duplicado la facturación con la Administración General del Estado hasta los 5 millones de euros, y subrayó que se debe a la calidad pero también a cosas como la BIOS propia, lo que no deja de ser un recadito a los problemas a los que se enfrentó Lenovo en su día.

Mientras tanto, en Japón

La matriz japonesa, por su parte, va saliendo del agujero. A pesar de las dudas de su auditor sobre su contabilidad, los accionistas de la compañía aprobaron los resultados del año fiscal que cerró el pasado 31 de marzo y optó por mantener a los mismos gestores que casi hunden a la compañía.

La compañía, el segundo mayor productor de chips de memorias flash NAND, vendió recientemente, y tras no pocos problemas, una participación mayoritaria de su negocio de memorias a un consorcio liderado por Bain Capital, y en el que también participan Apple, Dell, Seagate y Kingston, por 18.000 millones de dólares. Esto ayudó a oxigenar financieramente a la compañía tras la bancarrota de su filial estadounidense de energía nuclear Westinghouse.

Dumas insistió en el gran valor de la marca Toshiba en España, con alto reconocimiento y percepción de calidad, y aseguró que su equipo está haciendo las cifras que necesita para seguir adelante y que está confiado en los nuevos dispositivos que preparan.

El proceso en Cataluña

El directivo reconoció que en el sector público catalán se está viendo un retraso en los proyectos ya firmados, lo que se complica por la necesidad de contar ahora con control del Estado tras el 155. El Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de Cataluña está, por ejemplo, bajo el control de Industria.

Dumas explicó que Cataluña es un feudo tradicional de la compañía, con una cuarta parte de las ventas, e hizo hincapié en que las empresas privadas sí están retrasando sus decisiones de compra de nuevos dispositivos debido a la incertidumbre, lo que no le ha evitado recibir pedidos de empresas catalanas como Codorniu, Freixenet o Bodegas Torres, entre otras.

Dumas ofreció relativamente poca información económica, ya que Toshiba en España opera a través de la filial alemana del conglomerada, que es la que elabora los resultados. Subrayó, eso sí, que para su tamaño es la compañía del grupo más rentable en Europa.

¿Volverá al mundo del consumo? No parece viable a corto plazo. Aún podemos ver portátiles de Toshiba en las tiendas porque los mayoristas los encajan ahí y porque hay demanda de las pymes que utilizan el canal de consumo para comprar equipos. Pero sin los importantes costes hundidos de vender tecnología en los centros comerciales.