A un mes de la ‘metedura de pata’ con las vacaciones de su tripulación, Ryanair sigue trabajando para que las aguas vuelvan a su cauce. La irlandesa asegura estar fichando a nuevos pilotos, que un 96% de los pasajeros afectados por la cancelación de más de 20.000 vuelos hasta el próximo abril ya han sido atendidos (con un cambio de vuelo o con el reembolso del cancelado) y este martes ha anunciado la vuelta a la compañía de un viejo conocido, Peter Bellew.

El que fuera director de operaciones de la irlandesa hasta 2014 regresa a Ryanair con una misión: controlar todas las operaciones pero atender con especial cariño la formación y el desarrollo profesional de los pilotos. Para tomar las riendas de la situación, la aerolínea ofreció bonificaciones a los pilotos que trabajaran durante octubre y ofreció aumentos salariales, pero algunos pilotos ya han rechazado el caramelo y parecen dispuestos a pelear por unas mejores condiciones.

Desde el pasado 15 de septiembre, cuando la aerolínea irlandesa anunció con nocturnidad las primeras cancelaciones, Ryanair ha cancelado más de 20.000 vuelos. En esta cifra se incluyen las que la compañía determinó para recuperar sus tasas de puntualidad -que habían caído en ese momento por debajo del 80%- y que días después achacaron al problema con las vacaciones de la tripulación, y el reajuste en el calendario de invierno que ha supuesto otros 18.000 vuelos cancelados hasta el próximo abril. En total, más de 700.000 pasajeros se han visto afectados por las decisiones de la irlandesa. 

Aunque el consejero delegado de la irlandesa, Michael O´Leary, se ha esforzado en negar que sus problemas de operación se deban a la escasez de pilotos -además de factores externos como las huelgas o el mal tiempo que les ha llevado a cancelar vuelos-, compañías rivales como Norwegian no han dejado que el discurso oficial calara y se han jactado de haber fichado a más de un centenar de pilotos de la irlandesa durante este año. Incluso algunos de sus empleados han salido a denunciar las presiones a las que se ven sometidos por la dirección de la compañía.

La situación ha generado el malestar entre los clientes, personal de la compañía y las autoridades y ha provocado un movimiento inusual por parte del CEO. A principios de octubre, O'Leary se dirigió a los pilotos para agradecerles su apoyo y les ofreció una mejora en los salarios y en sus perspectivas laborales con la intención de evitar la rebelión que se estaba fraguando en sus filas. Las subidas ofrecidas iban entre los 5.000 y los 10.000 euros en sus cuatro bases más importantes y en las otras 82 dependería de las negociaciones con los sindicatos.

Sin embargo, los pilotos del aeropuerto de Stansted, en Londres, no están conformes con la oferta de un aumento anual de 22.000 euros. Este aeropuerto es la base más grande de la irlandesa y, en una reunión que habría tenido lugar el pasado viernes, la mayoría de la tripulación negó en rotundo el gesto conciliador de la compañía, señalaron fuentes conocedoras de la situación a Bloomberg.

Además del aumento salarial, Ryanair proponía también una mejor de programación, formación y un sistema tecnológico mejorado. Pero la oferta podría retirarse de la mesa "si los pilotos continúan siendo engañados por las falsas promesas de los sindicatos", habría indicado el jefe de personal de la aerolínea, Eddie Wilson, en una carta al personal según las mismas fuentes. 

Tras años de quejas sobre sus condiciones laborales, la tripulación de Ryanair parece dispuesta a pelear aprovechándose de la crisis que atraviesa la aerolínea. Algunos pilotos estarían buscando la manera de formar un sindicato extraoficial que sirva de representación a nivel europeo para forzar negociaciones con la aerolínea. Según medios locales irlandeses, la iniciativa contaría con el apoyo de pilotos de al menos quince bases de operación de Ryanair en Europa. Por el momento, la aerolínea enfrentará una huelga de tripulación de cabina a finales de mes en el aeropuerto de Florencia (Italia), convocada por el sindicato Fit-Cisl, y se teme que provoque medidas similares en otras bases.

La batalla de las 'low cost' por los pilotos

Cuando estalló la crisis que le ha llevado a cancelar más de 2.000 vuelos entre septiembre y octubre, la aerolínea se apresuró a negar que el problema se debiera a la falta de pilotos que desde rivales como Norwegian se jactaban de haberles robado en los últimos meses. El problema, aseguró el propio O’Leary, había sido un error en la planificación y la compañía iba a tomar medidas para paliar el golpe de las cancelaciones y para evitar tener problemas como este en el futuro.

La primera medida fue ofrecer bonos de hasta 12.000 euros a los pilotos que levantaran sus vacaciones para trabajar durante octubre. El pago se haría efectivo en noviembre de 2018, siempre que se cumplieran unas horas de vuelo, por lo que la oferta en realidad era una forma de blindar a su personal durante al menos el siguiente año. Al tiempo, Ryanair asegura que en los próximos ocho meses “se contratará y formará a 650 pilotos”, tanto para cubrir las salidas de tripulación que se producen por jubilación o por movimiento a aerolíneas de largo radio, como para contar con el personal suficiente para operar los siguientes 50 Boeing que recibirá el próximo mes de mayo.

De hecho, en su página web, se pueden ver ofertas para pilotos experimentados en operar el Boeing 737 que forma su flota con un recado para la competencia: los sueldos que ofrece Ryanair son entre un 22% y un 27% más altos que los de Norwegian y un 27% más que los de Jet2. "¡Es hora de hablar! Un gran aumento de sueldo para los pilotos que se unan a Ryanair a partir de noviembre", dice una de las ofertas orientada al mercado británico y marcado 'a la atención' concreta de los pilotos de Jet2 y Norwegian. La irlandesa ofrece un incremento de 22.000 euros anuales en el salario base de los capitanes y de 11.000 euros para los primeros oficiales, además de bonus de productividad.

La irlandesa ha sumado 867 pilotos a sus filas en lo que va de año, 255 en los últimos tres meses, según la aerolínea. Los últimos 45 se unieron a la compañía hace unos días y la compañía realizó una ceremonia en Dublín para celebrarlo. “Seguimos atrayendo a cientos de pilotos de otras aerolíneas que se unen a la compañía por nuestros salarios, excelentes condiciones de trabajo, desarrollo inigualable y nuevos aviones”, afirma orgulloso el jefe de pilotos de Ryanair, Ray Conway. 

La vuelta de Bellew 

Una semana después de comunicar la renuncia de Michael Hickey como director de operaciones por el error en la planificación de las tripulaciones, Ryanair ha anunciado este martes el nombramiento de Peter Bellew. El directivo vuelve al puesto que dejó en la irlandesa en 2014 después de dos años como consejero delegado de Malaysia Airlines. Bellew llegará a la compañía el próximo 1 de diciembre y asumirá la dirección de todas las operaciones de vuelo, así como de tierra e ingeniería, pero se centrará en concreto en la producción, formación y desarrollo profesional de pilotos.

“El objetivo es asegurar que el fallo en la planificación del roster que sufrió Ryanair en septiembre no se repita nunca más”, ha señalado la compañía en un comunicado. Con la llegada de Bellew se espera lograr “una importante transformación en la forma en que se reconoce e interactúa con los pilotos”, ha dicho el consejero delegado de la irlandesa, Michael O’Leary, que asegura que se está trabajando para mejorar el entorno laboral de la tripulación y el desarrollo de sus carreras.

Los expertos señalan ya que su vuelta puede ser clave para la marcha de la irlandesa gracias a su experiencia y conocimiento de la aerolínea.

Crisis gestionada casi al 100%

Según la última actualización ofrecida por la compañía, los 315.000 pasajeros afectados recibieron correos electrónicos comunicándoles la cancelación de su vuelo y ya se han tramitado más del 99,4% de los cambios de ruta o reembolsos. Respecto a los cambios en el calendario de invierno, que han implicado la cancelación de 18.000 vuelos al dejar de operar 25 de sus 400 aviones, más del 96% de los 400.000 pasajeros afectados ya han sido atendidos.

La aerolínea, además, asegura que la puntualidad de la última semana se ha mantenido en un 95% y que la operación sólo se ha visto afectada por la huelga de controladores aéreos en Francia -que llevó a la cancelación de 344 vuelos- y por condiciones metereológicas adversas (que hizo que cancelaran otros 8 vuelos).

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