El Banco Santander abrirá este miércoles el período para suscribir los ‘Bonos de Fidelización’ para compensar a los accionistas del Banco Popular. Una emisión de 980 millones de euros, que que es posible que no se coloque íntegramente, pese a que no tienen coste para los clientes.

Todo dependerá del nivel de aceptación que tenga entre los inversores, por lo que fuentes cercanas a la entidad aseguran que habrá una cierta proactividad en la comercialización de este producto en las oficinas.

Según consta en el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los minoritarios interesados podrán aceptar la oferta del Santander a partir de mañana y hasta el próximo 7 de diciembre. El importe nominal será de 100 euros, aunque se han emitido al 30% de su valor, tal y como recoge el documento. 

Las valoraciones externas

De hecho, existe una valoración efectuada por Intermoney y AFI. La primera estima que el valor razonable de estos títulos se sitúa entre el 38,16% y el 71,30% de su valor nominal; mientras que la segunda estima que se debe ubicar entre el 69,73% y el 75%. 

Eso sí, quienes acepten la oferta que lanza la entidad de Ana Botín deben tener claro que “deben renunciar irrevocable e incondicionalmente al ejercicio de acciones y reclamaciones legales” contra el Santander o cualquier de sus filiales. En caso de que ya se hubieran iniciado, se tendrá que poner término a las mismas. 

La oferta se dirige a inversores minoritarios que se hicieran con acciones del Popular en la última ampliación de capital del 'Popu' por 2.500 millones de euros. Es decir, entre el 26 de mayo y el 21 de junio de 2016. También podrán acogerse todos aquellos que adquirieron obligaciones subordinadas -computables como Tier2- en las emisiones del 29 de julio de 2011 y el 14 de octubre de 2011. 

Eso sí, hay que tener en cuenta otras características: los valores deben estar depositados en Popular o entidades del Santander; mantener los 'Bonos de Fidelización' en la entidad; ser inversor minorista... Además, no podrán recuperarse todos los importes, por lo que se establecen tramos de 'quita' que ya se anunciaron hace unas semanas, en función de las cantidades invertidas. 

No afecta al capital

El coste total de la operación, según los cálculos de la entidad, serán unos 680 millones de euros. "No se espera que tenga coste adicional en el capital del grupo", dice el folleto registrado en la CNMV. Además, estima que "no tendrá impacto signifcativo" en el patrimonio neto del Santander. 

Estos ‘Bonos de Fidelización’ se enmarcan en una emisión de obligaciones perpetuas contingentemente amortizables y de carácter perpetuo, que se podrá amortizar a partir del séptimo año por parte de la entidad cántabra.

No obstante, cabe posibilidad de deshacerse de ellos antes de esos siete años y venderlos a terceros. Comenzarán a cotizar antes del 15 de enero de 2018 en el mercado AIAF de Renta Fija; aunque la propia entidad reconoce que podría "no haber un mercado líquido lo que dificultaría su venta por aquellos inversores que quieran desinvertir" en ellos. 

Remuneración

La remuneración de los mismos se efectuará de forma trimestral a partir del 15 de marzo de 2018. Se basará en un doble sistema de abono: durante los primeros siete años; es decir, hasta el 15 de diciembre de 2024, la remuneración será “del 1% sobre el valor nominal vivo en cada período de remuneración”.

A partir del 2024 la situación cambia, y se efectuará “para cada quinquenio, al tipo que resulte de añadir al margen de 594,7 puntos básicos el mid-swap rate a cinco años sobre el valor nominal vivo en cara periodo de remuneración”.

Lo más probable -según fuentes financieras- es que transcurridos los siete años la entidad decida amortizar de forma voluntaria la emisión, porque tal y como está establecida le resultaría muy caro mantenerla en el mercado.

Las demandas 

El Santander confía en que buena parte de los inversores minoristas se acoja a la oferta y, por tanto, renuncien a denunciar a la entidad. Por el momento, se han interpuesto ya más de medio centenar de denuncias por parte de distintas plataformas que agrupan a este grupo de inversores. 

Al margen de esta solución quedan los mayoritarios, que ya preparan sus acciones civiles y penales contra el Banco Popular para intentar recuperar el dinero invertido en los últimos años. 

La presentación del folleto a la CNMV llega horas después de que se conociera que el Banco Popular registró pérdidas récord en el primer semestre del año. En concreto, 12.200 millones de euros, en línea con la estimación efectuada por el Santander tras la presentación de resultados en el mes de julio. 

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